La canciller alemana apoyó un uso más flexible de "fondos estructurales" de la Unión Europea destinados a infraestructura, formación y otras áreas, diciendo que podrían dar un impulso a pequeñas y medianas empresas.
La canciller alemana, Angela Merkel, sumó su voz el sábado a los llamados para reforzar el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y usar de forma más flexible los fondos de la UE para infraestructura a fin de estimular el crecimiento económico en Europa.
Sus comentarios forman parte del nuevo énfasis alemán sobre medidas que fomenten el crecimiento para complementar los dolorosos aumentos de impuestos y recortes de gastos que han generado un enérgico rechazo político y popular contra la austeridad en la zona euro.
El cambio de retórica es también una respuesta a la probabilidad de que socialista François Hollande gane la segunda vuelta presidencial francesa el 6 de mayo. Hollande ha criticado el empeño de Merkel en los recortes presupuestarios y reformas estructurales.
"Imagino que se pueden reforzar aún más las capacidades del Banco Europeo de Inversiones (BEI)", dijo Merkel al periódico Leipziger Volkszeitung, de acuerdo a un breve anticipo de su entrevista en el que no se dieron más detalles.
La semana pasada, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, propuso aumentar el capital del BEI, el brazo inversor de la UE, en 10.000 millones de euros, señalando a Reuters que esto elevaría la capacidad de préstamo del banco en 60.000 millones y tendría un impacto en inversiones total de 180.000 millones de euros.
Hollande también ha pedido un papel de financiación más sólido para el BEI y el uso más eficiente de los fondos estructurales de la Unión Europeo.
Los ministros de Finanzas de la UE tienen previsto discutir el tema del BEI en su próxima reunión prevista para mediados de mayo.
Merkel respaldó un uso más flexible de "fondos estructurales" de la Unión Europea destinados a infraestructura, formación y otras áreas, diciendo que podrían dar un impulso a pequeñas y medianas empresas.
Sin embargo, afirmó que no podría renegociarse un "pacto fiscal" sobre disciplina presupuestaria acordado por 25 de los 27 Estados miembros de la UE el pasado diciembre a fin de incluir un componente de crecimiento.
Hollande ha dado marcha atrás de anteriores llamamientos a reabrir ese pacto fiscal o realizar cambios en el mandato del Banco Central Europeo (BCE), otro tabú de Berlín.
Merkel ha respaldado públicamente al actual presidente Nicolas Sarkozy en la carrera electoral francesa, pero dijo en su entrevista con el diario que podría trabajar bien con cualquiera que ganara las elecciones.