El primer ministro griego, Georgios Papandreu, celebrará una teleconferencia este miércoles con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, indicaron el martes un responsable del gobierno griego y fuentes gubernamentales alemanas.

Atenas.  El primer ministro griego, Georgios Papandreu, celebrará una teleconferencia este miércoles con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, indicaron el martes un responsable del gobierno griego y fuentes gubernamentales alemanas.

La llamada se producirá en medio de las renovadas especulaciones entre los políticos europeos sobre una posible suspensión de pagos de la deuda griega, tras el fracaso del país en cumplir las metas fiscales establecidas en el rescate otorgado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

El despacho de Sarkozy negó que París y Berlín fueran a emitir una declaración conjunta sobre Grecia este martes, después de que una fuente gubernamental francesa dijera que se emitiría un comunicado.

"Papandreu tuvo una reunión de preparación el martes con el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, y los líderes del mayor financiero del país, el Banco Nacional de Grecia, para prepararse para una teleconferencia mañana con Sarkozy y Merkel", indicó a Reuters el responsable, que pidió el anonimato.

Los mercados bursátiles cayeron el martes por la mañana por los temores sobre Grecia e Italia, pero recuperaron algo de terreno hacia el mediodía.

"No hay una iniciativa francoalemana hoy", dijo un funcionario del despacho del presidente Sarkozy.

El mandatario francés se dirigirá a la prensa en París tras la reunión que sostendrá con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, sobre la crisis de la zona euro.

Anteriormente, Merkel dijo a una radio alemana que el desafío actual de Europa era "histórico" y que debe intentarse todo para mantener intacto el bloque del euro.

Durante una visita a París a mediados de agosto, Merkel y Sarkozy anunciaron un plan para aumentar la integración fiscal de la zona euro, pero decepcionaron a los mercados al decir que la emisión conjunta de eurobonos tendrá que esperar.