El ministro de Hacienda reconoció que la Ley de Ingresos y el presupuesto de Egresos aprobados por el Congreso para 2013, aún no alcanzan los niveles de recaudación de los países de la OCDE, ni otras naciones latinoamericanas.

México requiere de una reforma fiscal integral que debe ser discutida y consensuada en 2013 por todas las fuerzas políticas para enfrentar los retos de crecimiento, educación salud y empleos, y blindar al país de choques externos, dijo este viernes el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

El ministro de Hacienda reconoció en rueda de prensa que la Ley de Ingresos y el presupuesto de Egresos aprobados por el Congreso para 2013, aún no alcanzan los niveles de recaudación de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ni otras naciones latinoamericanas.

"De ahí la importancia de lograr consensuar una reforma fiscal integral" que revise el sistema de impuestos y fortalezca la capacidad del estado para atender las necesidades de la población, que establezca un sistema tributario más justo, "que genere más empleos y sea más simple", indicó Videgaray.

"La reforma hacendaria debe hacerse en 2013. Así está establecido en el Pacto por México, y existe la voluntad de las fuerzas políticas para iniciar de manera seria la discusión", señaló el responsable de las finanzas públicas, y advirtió que "en tanto no haya reforma, no se podrán cumplir las necesidades del país.

El ministro señaló que el entorno económico en Europa y la situación fiscal en Estados Unidos obligan a México a tomar medidas para elevar sus niveles de protección.

Destacó que entre estas medidas está no incurrir en déficit fiscal, mantener reservas internacionales altas, que están en US$170.000 millones.

También se debe mantener vigente el acuerdo con un el Fondo Monetario Internacional (FMI) para contar con una línea de crédito por unos US$70.000 millones en caso de choques abruptos del exterior, contar con una cobertura para el precio del petróleo y un tipo de cambio flexible ante cualquier eventualidad.

"Lo más importante es restaurar el balance público, con déficit cero, lo que implica que las finanzas mexicanas a diferencia de otros países no serán una fuente de riesgo, sino de estabilidad y fortaleza", aseguró Videgaray.

Este jueves, la Cámara de Diputados de México aprobó un gasto público de 3,95 billones de pesos (unos US$311.524 millones) para 2013, cifra 6,7 % mayor al presupuesto de este año.

En los primeros días de este mes, el Gobierno de Peña Nieto envió al Congreso el denominado Paquete Económico, integrado por los Criterios de Política Económica, el Proyecto de Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos.

En los Criterios, calculó un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 3,5%, una inflación de 3%, un tipo de cambio de 12,9 pesos por dólar, un déficit en cuenta corriente de 1,2 % del PIB (equivalente a 15.193 millones de dólares), y un déficit fiscal de 2% al incluir la inversión de la petrolera estatal Pemex, y de cero sin ésta.

El ministro insistió en que México no tiene capacidad financiera para cubrir totalmente las necesidades en educación, sobre todo para elevar la cobertura en bachillerato y educación superior, ni para atender las necesidades en salud, ni en infraestructura.

Videgaray reconoció a los legisladores por su trabajo para que el país cuente con un presupuesto de ingresos y de gasto "prudente, responsable y equilibrado", el cual evitará poner en riesgo los ingresos de las familias mexicanas.

Videgaray destacó que el presupuesto mantiene las prioridades para impulsar el crecimiento económico, promover la lucha contra la pobreza, la creación de empleos, el impulso a la educación, a la salud y para reducir la desigualdad social.

Rechazó que se deba incurrir en nuevos déficit para reactivar la economía, debido a que México no se encuentra en recesión, sino en crecimiento, mediante un gasto equilibrado.