El peso "está bien anclado, está fuerte (...) su valor en el mediano y largo plazo está anclado por la fortaleza del marco macroeconómico" de México, dijo Agustín Carstens a la emisora Radio Fórmula.

México DF. La reciente debilidad del peso mexicano frente al dólar refleja el impacto de un menor crecimiento de Estados Unidos, dijo este jueves el jefe del banco central de México, Agustín Carstens, aunque reiteró su percepción de que la moneda local "está bien anclada".

La economía mexicana ha dado ya muestras de desaceleración en su actividad productiva a consecuencia de la debilidad de Estados Unidos, el principal mercado de los productos mexicanos, y una floja demanda interna.

El peso "está bien anclado, está fuerte (...) su valor en el mediano y largo plazo está anclado por la fortaleza del marco macroeconómico" de México, dijo Carstens a la emisora Radio Fórmula.

La debilidad en Estados Unidos, sumada a la crisis de deuda mundial, ha generado una gran volatilidad en los mercados globales de acciones y monedas.

En agosto, el peso mexicano perdió un 5% frente al dólar, en su peor mes en dos años y medio.

Sobre sus pronósticos de crecimiento para la economía interna, el gobernador del Banco de México estimó que este año cerraría en alrededor del 4% y probablemente un poco menos en el 2012.

"El año entrante podría estar por debajo del 4%", dijo Carstens.

"Es simplemente la respuesta (...) a noticias del exterior. Refleja el hecho de que nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, está creciendo menos (...) y eso hace que nuestra economía tenga menos perspectivas de crecimiento", añadió.

El funcionario dijo que actualmente el banco central mantiene una postura de política monetaria neutral que "podría endurecerse si se deterioran las cosas en el exterior".

El banco central de México dejó en agosto sin cambios la tasa de interés referencial, pero por primera vez en dos años abrió la posibilidad a un recorte en medio de una economía local debilitada y la turbulencia financiera global.

La tasa interbancaria a un día quedó en un 4,50%, como esperaba el mercado, el nivel en donde ha estado desde mediados de julio del 2009 para impulsar la recuperación de la economía y gracias a un benévolo entorno inflacionario.