Moody’s estima que el crecimiento de México apenas será de 1,4% este año, y que la actividad económica moderada puede afectar la recaudación de impuestos en relación con las expectativas del gobierno.
Las ganancias récord de ingresos no recurrentes que recibió el gobierno, por las transferencias de los remanentes del Banco de México, son positivas para la evaluación de riesgo crediticio del país, “porque constituyen un apoyo presupuestario, en medio de riesgos de menores ingresos gubernamentales por causa de una perspectiva moderada para el crecimiento económico de este año”, afirmó la calificadora Moody’s.
La empresa estima que el crecimiento de México apenas será de 1,4% este año, y que la actividad económica moderada puede afectar la recaudación de impuestos en relación con las expectativas del gobierno.
Debido a ello, señaló, los 321 mil 700 millones de pesos (US$17.374 millones), que recibirá del Banco de México, aproximadamente 1,5% del PIB, mitigarán parcialmente la posible pérdida de recaudación de impuestos de los efectos de un crecimiento inferior al esperado este año y proporcionará apoyo al gobierno para mantener su programa de consolidación fiscal y estabilizar la relación deuda/PIB del sector público.
"La deuda del gobierno federal alcanzó 36,8% del PIB en 2016, y esperamos que la tasa de deuda del gobierno se estabilice en 40% a mediados de 2018, en parte como resultado de la transferencia extraordinaria de beneficios de Banxico a pesar de la desaceleración económica en curso”, aseguran en Moody’s.
En un análisis de la calificadora recuerda que en marzo de 2016, “colocamos una perspectiva negativa de la calificación soberana de México, citando el escaso desempeño económico como un desafío a los esfuerzos de consolidación fiscal del gobierno. Pero ahora consideran que la transferencia anunciada por Banxico será un soporte para el gobierno y su programa de consolidación fiscal”.
Usos y beneficios. De acuerdo con la Ley de Responsabilidad Fiscal, las autoridades mexicanas utilizarán al menos 70% de la transferencia del banco central para la amortización de la deuda del gobierno federal, o para reducir sus necesidades de financiamiento este año.
"Colocarán el resto en el fondo de estabilización de ingresos para los años en que los ingresos gubernamentales no alcancen los objetivos presupuestarios. Mientras tanto, el Banco de México mantendrá 213.800 millones (US$11.547 millones) para mejora de activos.
Los remanentes o ganancias del Banxico provenientes de la depreciación del peso frente al dólar durante 2016, y que se entregaron hace unas semanas al gobierno, son un soporte adicional al marco macroeconómico de México en momentos en que se están ajustando a la baja las proyecciones de crecimiento del PIB.
Se destaca que las previsiones del sector privado han disminuido de manera constante en los últimos meses. “Para 2017 el Banxico también recortó su pronósticos de crecimiento a entre 1,3 y 2,3% para 2017, desde 1,5 a 2,5%”.
El ingreso del remanente de operación de Banxico es un ingreso de carácter no recurrente. En 2015 cuando el Congreso aprobó una reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria se establece un destino específico para dicho remanente.