Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de Hacienda, expuso que para el ejercicio fiscal 2016 se consideró la caída de los ingresos petroleros y la moderación en el PIB.

El subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Miguel Messmacher Linartas, advirtió que el Paquete Económico que propuso el Ejecutivo federal al Congreso de la Unión para el ejercicio fiscal 2016 no tiene grandes márgenes para realizar más ajustes al gasto público.

Sin embargo, dijo, el Poder Legislativo está facultado para modificarlo y confió en que los legisladores actuarán de manera responsable, como han ofrecido sus coordinadores parlamentarios, para preservar la estabilidad de las finanzas públicas en un entorno internacional adverso.

El funcionario habló, en entrevista con Excélsior, del impacto de la caída de los ingresos petroleros en las finanzas públicas y de cómo la Reforma Hacendaria generó ingresos tributarios para compensar la menor renta petrolera y evitar el “desplome” de los ingresos presupuestarios del sector público.

Principales frenos

Messmacher Linartas comentó que México ha sufrido tres “choques” externos “importantes”, que -alertó- probablemente continuarán afectando a la actividad económica del país en el corto plazo, es decir, al menos durante el próximo año.

En primer lugar, sostuvo el ejecutivo, la disminución del precio del petróleo, que generó menos ingresos petroleros; la desaceleración del crecimiento económico y la incertidumbre generada por la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) aumentará sus tasas de interés, genera nerviosismo y volatilidad financiera.

Frente a ese escenario explicó que la Secretaría de Hacienda tomó la decisión de proponer al Congreso de la Unión un Paquete Económico responsable que brinde certidumbre a los actores económicos nacionales e internacionales, sobre la estabilidad de las finanzas públicas para el siguiente año.

Explicó que, ante la caída de los ingresos petroleros y la reducción de los tributarios, el gobierno federal pudo proponer un incremento de impuestos o del déficit, pero no lo hizo en cumplimiento de los compromisos adquiridos de no lastimar a la economía familiar, ni endeudar al país.

Medidas de contención

La decisión implicó una propuesta de ajuste al gasto, el cual, reconoció el funcionario, será altamente presionado por el costo financiero del sector público, además del pasivo pensionario.

Respecto a los ingresos presupuestarios del sector público, comentó que no crecerán en el siguiente año, pero se mantendrán en un nivel relativamente similar al aprobado para el año en curso, debido a que la Reforma Hacendaria generará mayores montos en los ingresos tributarios para compensar parte de la caída de los recursos petroleros.

“Con eso mantenemos cierto equilibrio y se demuestra cómo se ha fortalecido la estructura de los ingresos públicos, a partir de la Reforma Hacendaria.”

Posible remanente

Del posible remanente del Banxico, el cual no está presupuestado en el paquete económico 2016, Messmacher explicó que es difícil de estimar un monto aproximado, debido a que depende de muchas variables en movimiento que no sabemos cómo o en qué niveles van a cerrar el año, por lo que no es conveniente realizar estimaciones al respecto.

Así, Messmacher no disipó las dudas sobre el monto estimado y la posible entrega al gobierno federal en 2016 para destinarlo al prepago de la deuda pública y contribuir a la reducción del déficit fiscal.

Impactos por la desaceleración

Petróleo

La disminución del precio del petróleo y su menor contribución a los ingresos del sector público.

PIB

Desaceleración del crecimiento económico global, toda vez que delimita el ritmo de las exportaciones mexicanas.

Fed

Volatilidad en los mercados financieros por la expectativa de que la Reserva Federal de EU (Fed) aumentará sus tasas de interés.

Recursos

Ajuste al gasto para el ejercicio fiscal 2016, el cual será presionado por el costo financiero del sector público y del pasivo pensionario.

No se contempla subir combustibles

Aclaró que la transformación de la tasa del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), de entre 20 y 25%, según el tipo de combustible, a un monto fijo, no implicará un aumento del precio del combustible al consumidor final.

“La lógica no es que tengamos un alza, la idea es que la tasa que tenemos hoy implícita en nuestro mecanismo se convierta en un monto fijo y mantenerlo en adelante”.

“La lógica es que si los precios de referencia fueran los mismos que vemos este año, no deberíamos observar alza en precios.

“Lo que estamos proponiendo es que en 2016 y 2017 este IEPS variable se convierta en un monto fijo igual al observado en 2015, en ese sentido, si el precio internacional de referencia se mantiene en 2016 al de este año, no deberíamos de tener incrementos al precio.

“En el momento en que pasemos a un IEPS fijo, el precio en México va a empezar a moverse con su referencia internacional, pero para evitar fluctuaciones abruptas se propone que haya en 2016 y 2017 un techo y un piso.

“Algo que vamos a empezar a observar son fluctuaciones estacionales en los precios… como en EU, donde la demanda tiende a ser más baja en invierno y más alta en verano, fluctuaciones que se observarán en el mercado.”