La nueva metodología del Inegi está basada en una encuesta de consumo mejorada e incluirá ponderaciones revisadas que tengan en cuenta los patrones de gasto en los pequeños centros rurales y urbanos.
El instituto de estadísticas de México se está preparando para introducir durante la segunda mitad del 2016 una nueva metodología para medir la inflación, que incluye patrones de consumo actualizados que impulsa el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La nueva metodología del Inegi está basada en una encuesta de consumo mejorada e incluirá ponderaciones revisadas que tengan en cuenta los patrones de gasto en los pequeños centros rurales y urbanos, dijo a Reuters Fernando Pineda, un alto funcionario del instituto involucrado en el rediseño.
El funcionario dijo que la junta directiva del INEGI fijaría una fecha exacta para el lanzamiento del nuevo índice en el cuarto trimestre, una vez que culmine la evaluación de los resultados de una consulta pública sobre los cambios llevada a cabo a comienzos de este año.
"Tentativamente puede ser durante el segundo semestre de 2016", señaló Pineda, director de diseño conceptual del INEGI.
La inflación en México se encuentra en un mínimo histórico, por debajo del objetivo del 3% establecido por el banco central para los últimos tres meses, y se prevé que se mantenga por debajo de ese nivel durante el resto del año.
Sin embargo, la profunda depreciación que ha sufrido el peso en los últimos meses podría poner presiones sobre los precios el próximo año y la inflación podría regresar al 4%, dijeron analistas. La rapidez con la que esto ocurra es crucial para proyectar el ritmo con el que el banco central de México podría elevar las tasas de interés.
La nueva metodología obligará a los economistas a modificar sus modelos predictivos y su curva de aprendizaje podría aumentar el número de sorpresas para el mercado, cuando los datos salgan por encima o por debajo de las estimaciones, dijeron economistas.
Algunos de los principales cambios en el índice fueron recomendados por el FMI a finales de 2013, entre ellos basar la ponderación de productos y servicios en una encuesta de consumo que abarca todo un año y que incluye los datos de gasto de las ciudades con 15.000 personas o menos.
El índice actual se basa en la principal encuesta de consumo de México, basada a su vez en resultados de un trimestre, lo que significa que no puede dar cuenta de algunos patrones de gasto estacionales, según el FMI.
La información actualizada del gasto podría eliminar un sesgo a sobreestimar el ritmo de algunos cambios en los precios, dijo Carlos Guerrero de Lizardi, un economista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El índice actual se basa en los patrones anteriores de gasto y no tiene en cuenta cómo los consumidores han sustituido productos de menor costo por otros más caros, dijo Guerrero.
"Están generando un mejor instrumento para medir y debemos de esperar que este sesgo al alza se reduzca", indicó.