Para el país es importante lo que ocurra con el llamado "abismo fiscal" en EE.UU., una serie de recortes de gastos y aumentos de impuestos federales que entrarían en vigor el próximo año si Washington no toma medidas para impedirlo.
El Gobierno de México proyecta un crecimiento de 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2013, menos a lo esperado para este año, ante un menor dinamismo en Estados Unidos y la persistencia de la crisis en la zona euro, dijo el viernes el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
El Gobierno mexicano estima una expansión económica este año de alrededor de 4%, tras un repunte de 5,5% en 2010.
"(Es) una cifra acorde con los estimados que realizan los diversos analistas económopositoresicos y financieros y que deriva de la desaceleración que estamos observando en el exterior, particularmente en nuestro vecino del norte", dijo Videgaray sobre el estimado de crecimiento.
"Es un estimado prudente; está también acorde con los riesgos que implican la situación en Europa y, por supuesto, la situación fiscal en los Estados Unidos", añadió al entregar el proyecto a los diputados.
La economía mexicana está fuertemente ligada a la de Estados Unidos, destino de alrededor de 80% de sus exportaciones y socio, junto con Canadá, en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
Para México es importante lo que ocurra con el llamado "abismo fiscal" en Estados Unidos, una serie de recortes de gastos y aumentos de impuestos federales por un valor de US$600.000 millones que entrarían en vigor el próximo año si Washington no toma medidas para impedirlo.
La falta de un acuerdo entre el Gobierno del presidente Barack Obama y el Congreso podría empujar a Estados Unidos a una recesión, arrastrando a México consigo.
La iniciativa contempla un precio de la mezcla mexicana de crudo de exportación de US$84,9 por barril en promedio, así como una producción de 2.550 millones de barriles por día (bpd) y exportaciones por 1.183 millones de bpd.
Las exportaciones de crudo son fundamentales para las finanzas públicas de México, pues representan alrededor de una tercera parte de los ingresos del Gobierno.