Estos recursos representan 8,17% del Producto Interno Bruto (PIB) y 32,2% respecto del gasto neto total federal, refiere el Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas.
Con los recursos que canaliza el gobierno federal hacia las haciendas locales está creciendo la dependencia financiera y reduciéndose su autonomía, advierte el Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas.
El organismo público del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal pone de manifiesto que la subordinación de recursos es mayor en las transferencias de fondos más que en gasto federalizado.
Precisa que del 2009 al 2013 las transferencias hacia estados y municipios pasaron de 951.246.9 millones de pesos a 1 billón 418,777 millones de pesos. Es decir, que en cuatro años han crecido casi 50%, a una tasa promedio anual de 9,8%.
Estos recursos representan 8,17% del Producto Interno Bruto (PIB) y 32,2% respecto del gasto neto total federal, refiere el organismo.
Por el lado del gasto federalizado, señala que hace cuatro años era de 581,336 millones de pesos y en el 2013 aumentó a 894.773 millones de pesos, lo que significa una variación de 53.9%, con un crecimiento promedio anual de 13,5%.
Este rubro que se contempla en las finanzas públicas representa 5% del PIB y cerca de 20% del gasto neto total.
En un documento que se presentó sobre la evolución del gasto federalizado a la Cámara de Diputados, se destaca que sólo 60,9% de los recursos que las entidades federativas reciben vía transferencias están etiquetados.
En cuanto a la autonomía financiera de los municipios, apunta que es de 28.4%, con una dependencia federal de 71,3%. De los fondos que acogen las haciendas municipales del gobierno federal a través de las transferencias, únicamente 51,7% tienen un destino específico y el resto se maneja de manera discrecional.