Esto podría prolongarse por cinco años más y hasta podría convertirse en la peor crisis de los últimos 120 años.
México DF. La economía de México reducirá su crecimiento este año afectada por un difícil entorno global, el cual podría prolongarse por cinco años más y hasta convertirse en la peor crisis de los últimos 120 años, dijo este jueves el jefe del banco central mexicano.
El jefe del Banco Central de México, Agustín Carstens, dijo que el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano podría crecer este año un 3,5%, una tasa menor al 4% previsto por autoridades para el 2011.
"Tasas por ahí del 3,5% lucen bastante buenas, cuando el crecimiento del PIB mundial va a estar por debajo del 3%, pero obviamente no suficientes para lo que el país necesita para crear más empleos y abatir la pobreza", dijo Carstens en un discurso ante diplomáticos en Ciudad de México.
En su primera aparición pública del año, el banquero central dijo que la economía local se sostendrá en el consumo interno y en la inversión, pero advirtió que las exportaciones observarán un comportamiento más volátil, en línea con el desempeño de Estados Unidos y Europa.
México envía alrededor de un 80% de sus exportaciones a Estados Unidos, su principal socio comercial, y lentamente está diversificando sus envíos a otros destinos como Europa y América Latina.
Al borde de la peor crisis en décadas. Las secuelas de la complicada situación de deuda en algunos países de la zona euro y en Estados Unidos podrían prolongarse por unos cinco años más, motivando el freno de la economía mexicana, declaró Carstens.
"Es una de las crisis más severas en los últimos 120 años, sin duda ya está muy cerca de ser tan grave como la que se vivió en los (años) treinta del siglo pasado", manifestó el banquero central, agregando que "Europa y Estados Unidos no van a generar un crecimiento económico suficientemente acelerado para que tengamos un impulso en el crecimiento que quisiéramos".
En materia de inflación, el jefe del Banco de México manifestó que el índice de precios se comportará "relativamente bajo control" y oscilará en una banda de entre 3% y 4% este año, en línea con la meta oficial.
Hasta noviembre, la inflación anualizada de México se ubicó en un 3.48%, de acuerdo con cifras oficiales.
"En términos de inflación el entorno externo es relativamente favorable, aunque siempre existe la posibilidad de sorpresas de los precios de las mercancías básicas, para lo cual el Banco de México va a estar muy pendiente", indicó.
La entidad no ha movido desde mediados de julio de 2009 su tasa clave de interés, que mantiene en un 4.50%, ante la relativa estabilidad de la inflación y un panorama económico poco halagüeño.