Las autoridades están preocupadas de que un peso demasiado débil podría llevar los precios de las importaciones al alza e impulsar la inflación, evitando que México siga la decisión de Brasil de rebajar las tasas de interés para proteger la economía de la desaceleración en Europa.

El peso de México está más débil de lo que debiera considerando la fortaleza de la economía del país, pero la reciente depreciación provocada por la turbulencia en los mercados financieros de Europa no es motivo de preocupación, dijo el viernes el secretario de Economía mexicano, Bruno Ferrari.

"No sabemos qué es lo que va a pasar con Europa, pero es algo que sí creo que finalmente llegará a buen puerto", dijo Ferrari en el marco de la Expo México Emprende en Chicago, una conferencia de tres días que tiene el objetivo de promover las pequeñas empresas. "Estoy cauteloso, pero me siento cómodo", agregó.

El viernes México informó que las exportaciones de manufacturas subieron a un nivel máximo histórico el mes pasado, y analistas dijeron que ayudó la debilidad del peso. 7% de depreciación en mayo podría otorgar más apoyo.

Sin embargo, las autoridades están preocupadas de que un peso demasiado débil podría llevar los precios de las importaciones al alza e impulsar la inflación, evitando que México siga la decisión de Brasil de rebajar las tasas de interés para proteger la economía de la desaceleración en Europa.

El Banco Central de México ha mantenido la tasa de interés referencial en 4,5% desde mediados de 2009.

El Banco Central vendió dólares más temprano esta semana por primera vez desde fines de 2009 para frenar la fuerte caída del peso.

Ferrari dijo este viernes que el peso es de libre flotación y no hay necesidad de ponerle un piso, pero también expresó confianza en el jefe del banco central mexicano, Agustín Carstens.

De Carstens dijo que "es una persona muy entendida que ha probado muchas veces el conocimiento y habilidades que tiene en este tipo de aspectos".