A días de que el Congreso brasileño entre en un receso navideño, la impopular votación sobre la reforma de las pensiones corre el riesgo de posponerse hasta el año próximo, cuando los legisladores que se enfrentan a la reelección serán aún más reacios a apoyar la medida de austeridad.

El presidente de Brasil, Michel Temer, advirtió este miércoles que la economía del país podría sufrir si el Congreso no aprueba su proyecto de ley de reforma a la seguridad social que busca reducir un enorme déficit presupuestario del país.

A días de que el Congreso entre en un receso navideño, la impopular votación sobre la reforma de las pensiones corre el riesgo de posponerse hasta el año próximo, cuando los legisladores que se enfrentan a la reelección serán aún más reacios a apoyar la medida de austeridad.

El Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), el tercero más grande de Brasil, anunció su apoyo al plan de reforma de pensiones a instancias del gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, quien el sábado fue elegido para encabezar al grupo en el año electoral de 2018.

La decisión del PSDB de instruir a sus 46 congresistas para que respalden el cambio a las pensiones fue bien acogida por Temer, quien ha estado luchando para conseguir los votos para aprobar la ley en la Cámara baja.

Temer dijo que simplificar el sistema de pensiones será más difícil y doloroso si se lo deja al próximo presidente.

"Si no reformamos las pensiones ahora, dentro de dos años tendrá que hacerse de una manera más radical", dijo en un discurso ante cientos de alcaldes, en busca de apoyo para el proyecto de ley.

"La economía podría reaccionar negativamente si no logramos aprobar la reforma a las pensiones", dijo.