En diálogo con periodistas en Buenos Aires el domingo, Temer indicó que confiaba en que el proyecto oficial, considerado crucial para contener la gigantesca deuda del Gobierno, sería aprobado en la Cámara baja este año pero que las negociaciones continuarán si no se logran obtener los votos necesarios.
El presidente de Brasil, Michel Temer, dijo que una votación clave en el Congreso sobre la reforma del sistema de seguridad social del país podría demorarse hasta comienzos del 2018, mientras el Gobierno tiene dificultades para reunir el apoyo necesario entre los legisladores.
En diálogo con periodistas en Buenos Aires el domingo, Temer indicó que confiaba en que el proyecto oficial, considerado crucial para contener la gigantesca deuda del Gobierno, sería aprobado en la Cámara baja este año pero que las negociaciones continuarán si no se logran obtener los votos necesarios.
"Si no es este año, será en el comienzo del próximo", dijo Temer, según una transcripción de una conferencia de prensa.
Sus declaraciones tuvieron un tono más conciliador que las de la semana anterior, cuando el mandatario dijo que ni siquiera pensaba en una demora de la aprobación para comienzos del 2018.
Las elecciones presidenciales y legislativas del año que viene en Brasil, consideradas las más inciertas en décadas, podrían complicar aún más la posibilidad del Gobierno de Temer de que se apruebe la impopular reforma.
La semana pasada, el presidente acordó con líderes de la Cámara de Diputados votar la enmienda constitucional durante la semana del 18 de diciembre, la última antes del receso por Navidad. La aprobación en la Cámara baja enviaría el proyecto a una votación final en el Senado.
La reforma propuesta busca incrementar la edad jubilatoria de los brasileños y reducir las pensiones, que se encuentran entre las más generosas del mundo.