Así lo sentenció la presidenta chilena poco antes de viajar este viernes a China para asistir al Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC) y realizar una visita oficial a esa nación.
Con las reformas estructurales que ha proyecto el gobierno para el período de los próximos cuatro años, Chile va a ser un mejor país que cuando se inició el actual gobierno el 11 de marzo del 2014 .
Así lo sentenció la presidenta Michelle Bachelet en entrevista exclusiva con Xinhua, poco antes de viajar este viernes a China para asistir al Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC) y realizar una visita oficial a esa nación.
"Estamos seguros que haciendo las cosas bien, conversando, dialogando y escuchando a todos, vamos a lograr concretar las reformas", precisó la mandataria, refiriéndose a la Reforma Tributaria, Reforma Educacional y una nueva Constitución.
La primera ya está en vigencia, con el fin de recaudar cada año impuestos por 8,200 millones de dólares adicionales para financiar la Reforma Educacional, cuyo proyecto se debate en el parlamento, mientras el proceso de la nueva Carta Magna se proyecta comenzarlo con el debate en 2015.
"Aunque todo no se puede hacer en cuatro años y no se van a ver todos los efectos de lo que proyectamos para ese período, Chile va a ser un mejor país que cuando iniciamos el gobierno", reiteró la mandataria.
"Chile es un país que ha hecho muchas cosas muy bien por muchos años", indicando que fue capaz "de salir de una dictadura, realizar la transición a la democracia y, hoy, somos una democracia madura, que no es perfecta, pero madura y, por lo tanto, está en condiciones de asumir otros desafíos", apuntó.
Igualmente, comentó que "a la economía le ha ido bien. Tenemos décadas con promedio de 5% y hemos logrado bajar la pobreza, desde que recuperamos la democracia, que era del 38por ciento a un 11%".
Puntualizó que Chile ha logrado que el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita subiera de US$8.000 ó US$9.000 a US$23.000 en la actualidad, ha podido sacar a mucha gente de la pobreza y ha registrado éxitos en términos de movilidad social.
"Hay grandes avances y el país se ha insertado en el mundo político, pero también en el ámbito económico-comercial. Hemos logrado que de cada 10 estudiantes de educación superior, 7 sean de la primera generación de su familia que llega a ese nivel", indicó.
"Tenemos muchas cosas de las cuales nos podemos sentir orgullosos, pero, justamente, porque hemos avanzado todo eso es que podemos plantearnos que debemos avanzar mucho más", opinó el mandataria.
Seguidamente, subrayó que "también debemos hacernos cargo de un dolor que todavía existe en el país, que es la desigualdad, que, por un lado, es socioeconómica, pero es también cultural, de género y territorial con nuestros pueblos indígenas".
Bachelet sintetizó lo planteado en su Programa de Gobierno: "Nuestro país puede exigirse más y una de las exigencias que tenemos que hacernos es que no basta con derrotar la pobreza, sino tenemos que avanzar y derrotar la desigualdad".
Esta es la proyección estratégica de su gobierno para enfrentar ese flagelo en un país con una enorme desigualdad en los ingresos, cuyo origen data de la herencia de la colonia española, haciendo que pocas familias ricas concentren la mayor parte del ingreso del país, que es rico en minerales, y tiene 17 millones de habitantes.
"Tenemos que asegurar más derechos y oportunidades para todos los chilenos y hay varias claves para eso: Lo primero, la Reforma Educacional para darle a todo el mundo las oportunidades, lo cual pasa por ofrecer una educación de calidad", enfatizó.
A continuación, afirmó que "no basta con decir que Chile tiene un buen acceso, todo el mundo puede estudiar, pero algunas personas tienen una educación de calidad y otras no. Tenemos que avanzar en darles más oportunidades para que toda la gente con talento y mérito pueda cursar la educación superior" .
Explicó que hay que partir "ayudando a los niños chicos, tratando de eliminar la desigualdad de origen por la vía de mayor cantidad de salas cuna, jardines infantiles, donde ayudemos a compensar los déficit que pueda tener por haber nacido en una familia con menos recursos" .
Hizo énfasis en que su país "requiere seguir creciendo en la economía, siendo competitivo y más productivo, también tener a las personas mejor preparadas, mejor calificadas, que puedan responder a los desafíos de la innovación, de la ciencia, la tecnología y la productividad que tienen todos los países" .
Aclaró que "podemos mejorar las cosas, pero si la economía va mal, no se puede redistribuir mucho mejor. Este es un primer punto".
El segundo es la Reforma Tributaria. "Teníamos un sistema tributario que era muy desigual: Una persona con menos ingresos paga, proporcionalmente, más porcentaje de su ingreso, porque el resto lo usa para comer, vestirse para subsistir".
Por eso, dijo que "la Reforma Tributaria lo que ha buscado es que paguen más los que tengan más y que, de esa manera, podemos hacernos cargo de los desafíos de mejorar la educación para todos, mejor salud, mejores pensiones, entre otras cosas" .
"El sentido profundo que tienen es hacer un país que siga siendo exitoso, pero que el bienestar les llegue a todas y todos los chilenos, que no haya sectores de nuestra sociedad que puedan quedar excluidos o marginados y que todos puedan sentirse parte integral a este país", resaltó.