La jefa de Estado resaltó la participación de los trabajadores en las gestiones que permitieron establecer el aumento progresivo de la remuneración mínima hasta llegar a los US$451, el 2016, partiendo retroactivamente a contar de este 1 de julio con US$406.

“El único camino que vale para Chile es el camino de la inclusión y de la participación, más allá de las legítimas diferencias y matices”, destacó este lunes la presidenta Michelle Bachelet al promulgar la ley que establece el incremento progresivo de la remuneración mínima que debe recibir un trabajador y que cuyo tope al 2016 será de $250 mil (US$451).

“Es una satisfacción decir con orgullo a los chilenos y chilenas que lo que queremos instaurar no es una cifra más, es una política salarial seria, participativa y justa y consagrar una mirada que de cuenta de la real complejidad de este tema, porque sabemos lo difícil que es para una familia vivir con el salario mínimo”, subrayó la Mandataria al explicar los alcances de la iniciativa.

La normativa, que fue negociada mancomunadamente por todos los sectores, permitirá que en forma retroactiva, con fecha 1 de julio de este año, ver aumentado su sueldo de $210 mil (US$379) a $225 mil pesos (US$406). En la misma fecha de 2015, la cifra se elevará a $241 mil (US$435), y en enero de 2016 quienes perciben el mínimo de salario lo verán crecer a $250 mil (US$451).

Bachelet acotó que la discusión sobre esta materia no estuvo carente de “posiciones encontradas con divisiones inmediatas”, pero que no obstante ello la voluntad política de los actores permitió sacar adelante este acuerdo que comenzará a regir a penas se publique en el Diario Oficial.

“Lo que hoy día estamos estableciendo es un cambio en el modo de abordar la discusión, por lo que aparte de lo técnico se necesita la voluntad política para sacar adelante los acuerdos”. “Por supuesto sabemos que aunque compartimos ciertos propósitos que quedaron plasmados en nuestro programa de gobierno, existen y seguirán existiendo distintas opiniones, por ejemplo en torno a la velocidad de los cambios, pero como Gobierno siempre haremos una defensa férrea de una mayor participación de los trabajadores en la toma de decisiones que nos afectan a todos y todas”, enfatizó.

La jefa de Estado también mencionó las otras áreas en las que el Ejecutivo trabajará el sueldo mínimo y otros derechos laborales para reforzar la actividad sindical y fiscalizar adecuadamente el cumplimiento de la ley.

En ese sentido dijo que habrá una Comisión de Políticas Salariales que prontamente iniciará sus funciones para trabajar en una remuneración que permita, conforme a lo que exige la Organización Internacional del Trabajo (OIT), llegar a una cifra que supere la línea de la pobreza.

A ello se suma el enviar proyecto de ley para fortalecer la negociación colectiva, durante el tercer trimestre de este año; y reforzar la facultad fiscalizadora del Ministerio del Trabajo para asegurar el cumplimiento de la ley.

“Este acuerdo de salario mínimo representa nuestra convicción en el diálogo como mecanismo de inclusión y fortalecimiento del proceso de transformación que estamos conduciendo. Pero, seamos muy claros, en un diálogo que es de cara a la ciudadanía y que permita avanzar con convicción en los compromisos que asumimos en la campaña, por eso el acuerdo que hemos alcanzado para aprobar esta ley no logro de un sector político sino el logro de todos nosotros y los que están ganando con esto son los trabajadores y trabajadoras”.