Los inversores reaccionaron a la victoria de Donald Trump vendiendo bonos y comprando acciones, una apuesta efectiva a que el estímulo fiscal impulsará la inflación en Estados Unidos, que lleva años por debajo del objetivo de 2% de la Fed.
Las altas expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos suba las tasas de interés en diciembre solo podrían verse frustradas por "noticias negativas significativas", afirmó el martes un integrante de la institución que abogó recientemente por un ajuste de la política monetaria.
El presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, un miembro del banco central estadounidense históricamente cauto que sorprendió en septiembre al unirse a la minoría que pedía un alza de tasas, dijo que la economía del país debería alcanzar su objetivo de inflación el próximo año y podría llegar demasiado lejos, incluso, en la rebaja del desempleo.
Al argumentar que es necesario un ajuste modesto para evitar un brusco cambio de política monetaria en el futuro cercano, el discurso de Rosengren -uno de los primeros de los banqueros de la Fed desde la elección presidencial- pareció reforzar las expectativas del mercado -por encima del 75 por ciento- de que haya un alza de tasas a mediados de diciembre.
"En ausencia de noticias económicas negativas significativas durante el próximo mes, la evaluación del mercado sobre la posibilidad de un ajuste en diciembre parece plausible", señaló Rosengren, un miembro con derecho a voto en el comité de política de la Fed de este año, en declaraciones preparadas.
La Fed subió las tasas el pasado diciembre y no las ha vuelto a mover desde entonces. Rosengren decidió no disentir de nuevo en la última reunión de noviembre porque, según aseguró, los cambios efectuados en el comunicado de la Fed "estuvieron todos alineados con la noción (y la percepción del mercado) de que hay una gran probabilidad de que haya un ajuste en diciembre".
Los inversores reaccionaron a la victoria de Donald Trump vendiendo bonos y comprando acciones, una apuesta efectiva a que el estímulo fiscal impulsará la inflación en Estados Unidos, que lleva años por debajo del objetivo de 2% de la Fed.
Rosengren dijo que espera que la medida de inflación preferida del banco central, ahora en el 1,7%, alcance el objetivo el próximo año.
"Preferiría que el ajuste sea gradual y que los responsables de política monetaria intenten evitar circunstancias en las que tengamos que endurecer (las tasas) de forma más rápida", señaló, y así se evitaría interrumpir una economía que está "logrando ahora" los objetivos de inflación y empleo de la Fed.