Viviana Caro, titular de planificación dijo que “el nivel de pobreza extrema se redujo en un tercio. Hace 10 años teníamos un 36% de la población en un nivel de pobreza extrema. Estamos superando ya antes del 2015 las metas del milenio.

La ministra de Planificación del Desarrollo de Bolivia, Viviana Caro, aseguró este martes que se redujo en un tercio el nivel de pobreza extrema en Bolivia y se pasó al nivel de pobreza moderada. Hace 10 años, la pobreza extrema era de un 36% y actualmente llega al 22%, indicó la funcionaria, quien añadió que con este índice se superaron las metas del milenio.

En el año 2000, en la Cumbre del Milenio convocada por las Naciones Unidas (ONU), los dirigentes de 189 naciones dieron su apoyo a las metas del milenio. Entre estas metas está la de reducir la pobreza extrema a la mitad para el año 2015.

“El nivel de pobreza extrema se redujo en un tercio. Hace 10 años teníamos un 36% de la población en un nivel de pobreza extrema. Estamos superando ya antes del 2015 las metas del milenio, que planteaban la reducción de la pobreza extrema a la mitad”, precisó Caro.

Según la funcionaria, la pobreza extrema quiere decir que las personas apenas pueden cubrir sus necesidades alimenticias. “En la actualidad estamos en 22%, hemos reducido un tercio”. Esto significa que un millón de habitantes, tanto del área urbana como rural, abandonaron la pobreza extrema en dicho período.

“Hay un millón de habitantes como se señaló y es otro documento que, en este caso, ha sido publicado por las Naciones Unidas. El informe de desarrollo señala que Bolivia salió del umbral de la pobreza extrema al siguiente nivel de pobreza moderada”, aseguró Caro.

La pobreza moderada significa que la gente puede adquirir otros productos, bienes y servicios aparte de los necesarios para la supervivencia, explicó la Ministra de Planificación.

En ese sentido, aclaró que la línea que marca el nivel de pobreza extrema es una línea que se calcula con una canasta solamente de alimentos. Según la ONU, el crecimiento tiene una incidencia directa sobre la disminución de la pobreza porque surgen oportunidades de generación de ingresos que se alcanzan a través del empleo asalariado o del empleo por cuenta propia.