Levy se reunió con el presidente del Senado, Renan Calheiros, ante el que expuso los planes que tiene para reactivar la economía del país, en recesión tras cerrar los dos primeros trimestres en negativo.
Río de Janeiro. El ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, aseguró este martes que ante una recesión económica, tiene que haber un "sacrificio de todo el mundo" y dijo que "el esfuerzo nunca es pequeño", en referencia a la aplicación de nuevos tributos por parte del gobierno sobre la ciudadanía.
Levy se reunió con el presidente del Senado, Renan Calheiros, ante el que expuso los planes que tiene para reactivar la economía del país, en recesión tras cerrar los dos primeros trimestres en negativo.
Entre las medidas, hay la creación de nuevos impuestos, con el objetivo de poder recaudar más dinero, ante la mala situación de las cuentas públicas brasileñas.
"Lo que queremos, además de los cambios estructurales, es facilitar las inversiones. Algunos de los proyectos presentados son importantes para simplificar la vida de las empresas y para dar seguridad jurídica a las empresas. Tienen capacidad de ayudar el crecimiento y es particularmente importante para crear un ambiente positivo así que superemos la cuestión del presupuesto", explicó.
El gobierno brasileño envió a finales del mes pasado una propuesta de presupuesto para 2016 con un déficit primario equivalente al 0,34% del Producto Interno Bruto. La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's le quitó la nota de grado de inversión al país y la convirtió en "bono basura".
Tras ello, el gobierno brasileño reaccionó anunciando más cortes y más impuestos, algo que debe ser aprobado por el Congreso.
"Esto debe ser hecho oportunamente. Creo que hoy ya están a punto los proyectos. Será una decisión del gobierno", comentó sobre la polémica aplicación de algunos impuestos, que han recibido el rechazo de la oposición y el mundo empresarial.