Axel Kichillof sostuvo que, "lo que está en juego aquí no está relacionado únicamente con Argentina. Esto tiene implicaciones globales y sistemáticas, como pueden entender".
Naciones Unidas. El ministro argentino de Economía, Axel Kichillof, dijo este miércoles que el estado financiero de la nación sudamericana es "extremadamente serio".
Hablando en una conferencia de prensa en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, Kichillof dijo, "Creemos que (la situación) es extremadamente seria, no sólo para Argentina, sino para todo el sistema financiero internacional".
En una reunión reciente del Grupo de los 77 países en vías de desarrollo en Bolivia, el ministro dijo: "Hemos hecho una presentación exhaustiva de la deuda soberana argentina" y "hemos comprobado con gran satisfacción que la posición de Argentina se ha comprendido, así como la urgencia de la materia".
Se espera que Kichillof, quien llegó a Nueva York el miércoles, se reúna con abogados en nombre del Gobierno argentino.
Argentina incurrió en una deuda de aproximadamente US$100.000 millones en 2001-2002. Desde entonces, ha reestructurado esa deuda en un acuerdo aceptado por más del 90% de los titulares de esos bonos.
Los acreedores, no obstante, han exigido más dinero, y ganaron una sentencia en 2012 por US$1.330 millones.
"Lo que está en juego aquí no está relacionado únicamente con Argentina. Esto tiene implicaciones globales y sistemáticas, como pueden entender", dijo en relación con el sistema judicial estadounidense y el dinero que se le debe al gobierno estadounidense.
Posteriormente esta semana, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ordenó a Argentina el pago de alrededor de US$1.300 millones a un fondo de inversión a finales de junio debido a su gran deuda.
Antes de esta petición del Tribunal Supremo estadounidense, Argentina había alcanzado un acuerdo con el Club de París de naciones acreedoras para saldar alrededor de US$9.700 millones a lo largo de los próximos cinco años.
Este acuerdo resolvió el impago récord del país y allana el camino hacia una financiación internacional que se necesita con urgencia. También ayuda a Argentina a rebajar sus altos costes por intereses.
El primer pago de Argentina es alrededor de US$650 millones, el cual vence en julio.