Philipp Roesler, el nuevo ministro de Economía y vicecanciller, retomó los esfuerzos para reducir los impuestos a la renta, una plataforma clave para su partido y socio menor en la coalición, los Demócratas Libres (FDP), quienes tienen mal desempeño en las encuestas.
Francfort. El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, advirtió a sus socios de coalición que el gobierno no puede afrontar una reducción de impuestos, y dijo a un diario alemán que recortes de hasta 10.000 millones de euros eran poco realistas.
"En cierta manera estoy disconforme con el debate público, que crea la ilusión de que tenemos mucha vía libre para bajar los impuestos, no la tenemos", dijo Schaeuble en una entrevista para la edición del domingo del Bild am Sonntag.
Philipp Roesler, el nuevo ministro de Economía y vicecanciller, retomó los esfuerzos para reducir los impuestos a la renta, una plataforma clave para su partido y socio menor en la coalición, los Demócratas Libres (FDP), quienes tienen mal desempeño en las encuestas.
Pero aún si el gobierno de la canciller Angela Merkel propusiera las rebajas de impuestos se necesitaría el apoyo de la Cámara alta del Parlamento, que está en manos de la oposición.
En una entrevista con la revista Welt am Sonntag, Sigmar Gabriel, jefe de los socialdemócratas (SPD), prometió bloquear cualquier rebaja en los impuestos en la Cámara alta, pero agregó que a cambio si Merkel planea elevar las tasas máximas de impuesto a la renta para las personas más adineradas, entonces su partido estaría dispuesto a negociar.
Schaeuble dijo que el gobierno aún estaba "lejos" de estar de acuerdo con la enmienda constitucional de freno de deuda, que requiere un déficit en el presupuesto de 0,35% de la producción económica para el 2016.
El ministro señaló que había voluntad para discutir cambios en las bandas de impuestos del país, que no se incrementan automáticamente en línea con la inflación, como ocurre en otros países.
La asociación de contribuyentes alemanes (BdSt, por su sigla original) calcula que la denominada "progresión fría" en los impuestos afecta desproporcionadamente a los hogares de menos recursos.
El secretario general del FDP, Christian Lindner, dijo al medio Tagesspiegel am Sonntag que casi la mitad de los 18.000 millones de euros en ingresos fiscales adicionales de este año provenían de esta "progresión fría".