El banco central fijó a fin de noviembre la tasa de política monetaria en 28,75% con el fin de frenar la inflación, que podría cerrar el 2017 en 23,5% según la última encuesta de la entidad monetaria.
Argentina mantendrá una "política monetaria dura" en 2018 para controlar una inflación que se verá alimentada por las alzas en las tarifas reguladas de servicios públicos, dijo el miércoles el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
El banco central fijó a fin de noviembre la tasa de política monetaria en 28,75% con el fin de frenar la inflación, que podría cerrar el 2017 en 23,5% según la última encuesta de la entidad monetaria.
"Nos queda un tiempo donde la política monetaria tiene que seguir siendo dura" por las alzas de precios regulados en servicios como los de electricidad y gas, señaló el ministro de Hacienda durante un encuentro organizado por la consultora Abeceb.
Analistas estiman que los recientes aumentos de las tarifas de servicios públicos tendrán un fuerte impacto en la inflación del último mes del año y de los primeros del próximo.
Las subas de las tarifas comenzaron a aplicarse luego de la asunción del presidente Mauricio Macri a fin del 2015, tras años de precios prácticamente congelados para el consumidor. Los precios se mantenían gracias a millonarios subsidios del Estado, que agravaron el déficit fiscal del país.
Macri ordenó reducir gradualmente los subsidios a la energía y al transporte para reducir el rojo fiscal y lograr la meta de un déficit de 4,2% este año y de un 3,2% en el 2018.El ministro estimó que en 2019 las tarifas eléctricas y de gas se moverán en línea con la inflación, no así en el caso del transporte.
"Probablemente ya no tendremos ajustes de precios reales en las tarifas de los servicios públicos, con lo cual vamos a ir a un escenario totalmente distinto", agregó Dujovne.