Originalmente, este impuesto a las ganancias de las empresas iba a ser rebajado de manera gradual en los siguientes años. En el 2012, se fijó una tasa del 18,5% y el próximo año este gravamen debía regresar al 17%.
Santiago. La reforma tributaria que anunciará Chile en los próximos días contempla elevar el impuesto a las empresas a 20% y reducir un gravamen asociado al crédito bancario, dijo el ministro de Hacienda, asegurando que el crecimiento económico no se verá afectado.
Desde hace varias semanas, el gobierno afina una reforma que apunta a recaudar al menos 700 millones de dólares adicionales para financiar mejoras estructurales en la educación, fuertemente demandadas por estudiantes, cuyas protestas han golpeado la popularidad del presidente Sebastián Piñera.
"Estamos a días de conocer esta propuesta. Los lineamientos son que la tasa de impuesto de primera categoría va a permanecer en 20% (...), hay una recaudación neta de esta propuesta que está entre US$700 a US$1.000 millones", dijo este lunes el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, a periodistas.
En el 2011, el gobierno incrementó el impuesto a las ganancias de las grandes empresas en tres puntos porcentuales, para dejarlo en 20%, con el fin de recaudar mayores recursos para enfrentar los daños del devastador terremoto de febrero de ese año.
Originalmente, este impuesto a las ganancias de las empresas iba a ser rebajado de manera gradual en los siguientes años. En 2012, se fijó una tasa del 18,5% y el próximo año este gravamen debía regresar al 17%.
No obstante, de aprobarse la reforma en el Congreso, las empresas pagarán nuevamente un impuesto del 20% a partir del 2013.
Tras una reunión con parlamentarios, Larraín aseguró que los cambios que se harán en el cobro de impuestos no irán en detrimento del sólido crecimiento económico del país, el mayor exportador mundial de cobre.
La reforma también comprenderá mecanismos para evitar la elusión tributaria.
Según diputados, el proyecto será presentado esta semana al Congreso y podría contemplar además un bono para el transporte público con el fin de enfrentar el alza en el precio de los combustibles.
El ministro adelantó que el plan de reforma tributaria contendrá un recorte en el impuesto de timbres y estampillas, cobro que va asociado a los créditos bancarios.
Larraín también confirmó que el proyecto incluirá una disminución en los impuestos que pagan las personas, y aunque no entregó detalles ni cifras en esta materia, aseguró que irá en beneficio de la clase media.