Un día después que el real de Brasil se desplomó a sus niveles más bajos en más de 10 años, Levy restó importancia a la noción de que una moneda débil es clave para que la mayor economía de América Latina crezca nuevamente.
El crecimiento económico de Brasil depende más de la aprobación de las medidas de austeridad necesarias para recuperar la confianza de los inversionistas que de la debilidad de la moneda local, dijo al diario O Globo el ministro de Hacienda, Joaquim Levy.
Un día después que el real de Brasil se desplomó a sus niveles más bajos en más de 10 años, Levy restó importancia a la noción de que una moneda débil es clave para que la mayor economía de América Latina crezca nuevamente.
"La idea de que una moneda débil es la gran solución para Brasil no es correcta, pese a la popularidad de tal noción en algunos círculos", dijo en una entrevista publicada el martes.
El real ha perdido cerca del 15 por ciento de su valor en lo que va del 2015, golpeado también por temores de que el Gobierno no tenga la fortaleza política para lograr que el Congreso apruebe las medidas de austeridad propuestas por Levy y la presidenta Dilma Rousseff.
La fuerte depreciación del real podría impulsar la inflación, que avanza a un ritmo anual del 7,7 por ciento, muy por encima de la meta oficial del 4,5 por ciento.
Sin embargo, el ministro destacó que el dólar se ha estado fortaleciendo contra la mayoría de las monedas globales y no sólo contra el real. La inflación derivada de la reciente caída del real será contenida con las herramientas de política monetaria del banco central, dijo.
El temor a que el Gobierno encuentre dificultades para que se aprueben las medidas de austeridad se incrementó, luego de estallar protestas en las principales ciudades del país durante un discurso de la presidenta Rousseff por televisión para pedir a los brasileños que apoyen sus políticas.
"La mayoría de la gente entiende que sin un presupuesto balanceado no creceremos", afirmó Levy.
El ministro proyecta que la economía, que muchos analistas esperan que se contraiga un 0,5 por ciento en el 2015, podría retornar al crecimiento a fines de año en la comparación trimestral, a medida que regresa la confianza de los inversionistas.