Se debe “mirar con lupa” el riesgo que se podría estar tomando, ya que “invertir fondos en Codelco en vez de en renta fija debería tener un retorno más alto, pero también un riesgo más alto”, dijo Rodrigo Valdés.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, afirmó que la idea propuesta por el presidente del directorio de Codelco de invertir en esa empresa estatal los recursos de la Ley Reservada del Cobre “merece una discusión más amplia”, que considere aspectos legales, financieros y también el tamaño del fondo de contingencia existente.
Al intervenir junto a la subsecretaria para las Fuerzas Armadas, Paulina Vodanovic, en la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados sobre la apropiación indebida de fondos derivados de dicha Ley Reservada, el titular de Hacienda advirtió que hay un aspecto legal importante de evaluar sobre esa idea, ya que en general nuestro ordenamiento jurídico no admite que ingresos del Fisco se afecten a fines específicos.
Además, dijo que se debe “mirar con lupa” el riesgo que se podría estar tomando, ya que “invertir fondos en Codelco en vez de en renta fija debería tener un retorno más alto, pero también un riesgo más alto”.
Sin embargo, Valdés enfatizó que Chile hizo decisión de financiamiento de las Fuerzas Armadas “atada a cómo le vaya a Codelco y, mirado en mediano plazo, ese financiamiento debiera preocuparse que Codelco funcione bien. En el extremo, si no capitalizamos Codelco y no puede hacer inversiones, habrá menos recursos”.
En cuanto a modificar la Ley Reservada del Cobre, el ministro afirmó que “no es una prioridad de corto plazo porque estamos centrados en otras cosas, pero eso no significa que no sea importante de hacer”. Detalló que según lo instruyó la Presidenta Bachelet el 21 de mayo, existe un trabajo conjunto de Hacienda, Defensa y los comandantes en jefe para avanzar en transparencia y rendición de cuentas, que es “un ámbito de la mayor importancia”.
Agregó, no obstante, que no es partidario de establecer presupuestos plurianuales. “Una cosa es una planificación que determina gastos comprometidos más allá de un año, pero deja holguras para que año a año se pueda iniciar gastos nuevos, retrasar, reasignar; pero otra cosa es tener un presupuesto donde se determinó ya todo lo que se va a gastar. Esa inflexibilidad es compleja porque en tiempos malos puede ser necesario bajar ciertos gastos”, comentó.