Julio De Vido afirmó que el titular de la cartera de Hacienda porteña, Néstor Grindetti, “tiene una visión reaccionaria de la realidad o una ignorancia supina”, al pedir la eliminación de una tasa que favorece a la provincia de Santa Cruz.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, reveló que la Nación “aportó 12.000 millones de pesos (US$2.800M) este año para subsidiar la electricidad, el gas y el transporte de la Capital Federal”.
Julio De Vido afirmó que el titular de la cartera de Hacienda porteña, Néstor Grindetti, “tiene una visión reaccionaria de la realidad o una ignorancia supina”, al pedir la eliminación de una tasa que favorece a la provincia de Santa Cruz.
El ministro sostuvo “que los 35 millones que se recaudan por ese fondo son insignificantes frente a los casi 12.000 millones de pesos que la Nación aporta este año para subsidiar la electricidad, el gas y el transporte de la Capital Federal”.
Esa tasa “fue dispuesta por una ley del Congreso Nacional para subsanar el aislamiento de Santa Cruz, que al estar fuera del Sistema Interconectado Nacional debe generar su propia energía”, dijo De Vido.
“Esa energía no recibe ningún subsidio del Estado Nacional”, agregó el ministro a través de un comunicado de prensa.
De esta manera, el titular de Planificación salió al cruce de las declaraciones de Grindetti quien pidió que se saque `la tasa que los argentinos pagan para subsidiar a Santa Cruz`.
De Vido señaló que en cambio “ninguna ley estipula que los habitantes de Santa Cruz y el resto de los argentinos deban subsidiar el subte en la Ciudad de Buenos Aires”.
Además, el ministro nacional indicó que “la ciudad de Buenos Aires cuenta con todos los servicios desde hace décadas porque fueron financiados por todos los argentinos”, remarcó De Vido.
Además, los porteños, “se abastecieron del gas y del petróleo de Santa Cruz mientras que a nadie le importaba que la provincia esté excluida del sistema energético nacional”.
“Esto comenzó a cambiar desde el 2003 cuando Néstor Kirchner decidió con un profundo sentido federal que la Patagonia debía dejar de ser el patio trasero de Argentina y puso en marcha las obras que ya permitieron tender 1900 kilómetros de líneas de alta tensión”, aseveró De Vido.
Agregó que “cuando a fines del año próximo estén concluidos los 900 kilómetros que restan, habremos dado un paso fundamental en la integración de nuestro territorio”.