El ministro de Hacienda aseguró que Paraguay tiene la menor presión tributaria, dando como ejemplo a Uruguay donde se paga impuestos por 27%, Argentina (34%) y Brasil (37%).

Asunción. El ministro de Hacienda, Dionisio Borda, dijo que en Paraguay no se quiere pagar los impuestos y la gente quiere vivir más allá de lo que ingresa al tesoro. “Nosotros seguimos siendo el único país que no tiene impuesto a la renta personal”, lamentó el secretario de Estado.

Dionisio Borda inauguró en San Juan la oficina regional impositiva de Misiones, dependiente de la Subsecretaría de Estado de Tributación.

La obra demandó una inversión de G. 1.208 millones (US$292.070). El antiguo edificio, modernizado, fue construido en 1950 y funciona sobre la avenida Mons. Rojas número 650.

En la oportunidad, el ministro de Hacienda reiteró que el país tiene la menor presión tributaria; es decir del total de ingresos de bienes y servicios que tiene el país cuánto se destina como pago de impuestos, esa es la presión tributaria, indicó.

“El nuestro anda por el 13% o sea de cada 100 guaraníes, se destina 13 guaraníes a impuesto. Al comparar con los demás países de la región, puso como ejemplo que en Uruguay se paga en concepto de impuesto 27% y la Argentina tiene 34% y Brasil 37%; en los países desarrollados pagan entre 40 hasta 50% de impuestos, explicó.

Recordó a Eligio Ayala, quien en 1921 dijo que Paraguay tuvo dos dificultades: una baja fiscalidad, que significa vivir bien más allá de la disponibilidad del tesoro, y la otra, la poca presencia del Estado.

“Imagínese, hasta hoy tenemos esos problemas”, dijo el secretario de Estado. Añadió que no puede haber un Estado con una escasa capacidad de impuestos. Pidió aprender y tomar conciencia de la necesidad de pagar los impuestos y tener conciencia para tributar. “Para mí es una satisfacción habilitar en San Juan una moderna oficina impositiva”, dijo Borda en su discurso que pronunció en el acto de inauguración.

Añadió que la habilitación forma parte del proceso de descentralización del desarrollo económico del gobierno y es el profundo cambio iniciado que “nos llevará de una fiscalidad insuficiente a una fiscalidad más justa, más capaz para resolver los problemas nacionales”, concluyó.