No estaba claro si las cifras del rescate estarán definidas este sábado, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio una clara guía de lo que cree que se necesita, diciendo que en un escenario de "estrés", varios bancos españoles necesitarían capital adicional en un total de unos 40.000 millones de euros.
Bruselas/Berlín. El presidente del Eurogrupo instó este sábado a una rápida resolución de la crisis de deuda de España antes de una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro en la que encabezará las conversaciones sobre un rescate a los tambaleantes bancos españoles.
Varias fuentes europeas de alto nivel dijeron el viernes a Reuters que se espera que España pida ayuda este fin de semana al bloque de la moneda única para recapitalizar sus bancos, convirtiéndose en el cuarto país en solicitar asistencia desde que comenzó la crisis de deuda europea.
"Tendrá que haber una solución rápida", dijo Jean-Claude Juncker, que preside el Eurogrupo de ministros de Finanzas, a una radio alemana. Juncker añadió que los problemas de España no son comparables a los de Grecia, dado que principalmente se limitan a sus bancos.
El portavoz de Juncker dijo que los ministros de Finanzas celebrarían una conferencia telefónica a las 16.00 horas de Bruselas (1400 GMT).
Cuando se le preguntó al primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, si esperaba que España pidiera ayuda, respondió a la radio pública sueca: "Creo que es la impresión de todo el mundo. Incluso se habla de cantidades de hasta 80.000 millones de euros".
No estaba claro si las cifras del rescate estarán definidas este sábado, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio una clara guía de lo que cree que se necesita, diciendo que en un escenario de "estrés", varios bancos españoles necesitarían capital adicional en un total de unos 40.000 millones de euros. El organismo aconsejó reunir más que eso.
"En adelante, será crítico comunicar de forma clara la estrategia para ofrecer un freno creíble a la escasez de capital, un freno que como la experiencia demuestra, es mejor sobreestimar que subestimar", dijo en un comunicado Ceyla Pazarbasioglu, subdirectora del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI.
Los líderes de la zona euro están deseando reforzar la posición de España antes de las elecciones griegas del 17 de junio, que podrían llevar a Grecia más cerca de una salida del bloque y desatar una ola de contagio.
Madrid ha dicho que esperaría a la auditoría del FMI y a un informe que se esperaba para el 21 de junio de dos asesores independientes, Oliver Wyman y Roland Berger, antes de actuar.
Sin embargo, miembros del gobierno en España dijeron que en la práctica, los parámetros de las auditorías del FMI y las firmas privadas son los mismos, lo que implica que España podría hacer su petición de ayuda basándose en las cifras del fondo en lugar de esperar al otro informe.
El presidente español, Mariano Rajoy, mantuvo conversaciones con el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba.
"Han hablado en las últimas horas, pero lo que no conozco es el contenido de la conversación", dijo el diputado socialista Eduardo Madina en la Cadena Ser.
En tanto, el presidente del Bundesbank, Jens Weidman, dijo que España debería emplear los instrumentos disponibles - como el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF)- si se siente superada por sus necesidades financieras.
En una entrevista que se publicará este domingo en el diario alemán Welt am Sonntag, Weidmann dijo: "Si España se ve superada por las necesidades financieras, debería emplear los instrumentos que hemos creado para eso".
En extractos publicados este sábado, Weidmann añadió: "No podemos aceptar que el objetivo sea 'evitar el rescate a toda costa'. Es el camino equivocado esperar que los bancos centrales actúen para evitar hacer frente a requerimientos (impuestos desde el exterior)".
El vicepresidente del BCE, Vitor Constancio, dijo que esperaba que la petición de ayuda de Madrid llegara rápido.
Fondos del FEEF. La carrera para resolver los problemas de los bancos llega después de que la agencia Fitch rebajara la nota de la deuda soberana española en tres escalones a BBB este jueves, subrayando la exposición del sector bancario español al ladrillo y al contagio de la crisis de deuda griega.
La agencia dijo que el coste para el Estado español de recapitalizar los bancos golpeados por el estallido de la burbuja inmobiliaria, la recesión y el desempleo masivo podría ser de entre 60.000 y 100.000 millones de euros, o entre el 6 y el 9% del PIB español. La cifra más alta se referiría a un escenario de estrés equivalente al colapso bancario irlandés.
Italia aún podría verse arrastrada. Su ministro de Industrias, Corrado Passera, dijo este sábado que la situación económica en Italia había mejorado desde finales de 2011, pero que seguía siendo crítica.
"Europa fue más decepcionante de lo que esperábamos, fue menos capaz de abordar un problema relativamente menor como Grecia", declaró en una conferencia de empresarios.
Si se realizara una petición de ayuda, se espera que España solicitara asistencia del FEEF, un mecanismo con 440.000 millones de euros de capacidad.
Es probable que el proceso implique bonos del FEEF inyectados en bancos españoles sin reunir nuevo capital, según dijo este viernes una fuente de la eurozona. Los bonos podrían utilizarse como garantía, permitiendo a los bancos tener acceso a liquidez del BCE.
Aunque España podría sumarse a Grecia, Irlanda y Portugal al recibir un rescate financiero europeo, las autoridades dicen que la ayuda se centraría sólo en su sector bancario, sin sacar al Estado español de los mercados de crédito.
Eso sería crucial para evitar sobrecargar los fondos de rescate de la zona euro, que tendrían problemas para cubrir los costos de la deuda española durante los próximos tres años, además de la posible asistencia adicional para Portugal e Irlanda.
Las eventuales condiciones políticas a la ayuda no serían excesivas, estarían relacionadas con los bancos y probablemente no se sumarían a las medidas de austeridad y reformas económicas estructurales que el Gobierno de Rajoy ya ha puesto en marcha, dijeron las fuentes de la UE y Alemania.
Un "rescate suave" podría ayudar a salvaguardar el orgullo español. España es la duodécima economía más grande del mundo y la cuarta de la zona euro. Funcionarios de la UE y Alemania han señalado al "orgullo" español como un obstáculo a la hora de pedir un rescate convencional.
La Comisión Europea y Alemania, el mayor contribuyente de la UE, aceptaron la semana pasada que España debería tener un año más para reducir su déficit presupuestario por debajo del límite exigido por la UE de 3% del Producto Interno Bruto debido a la profunda recesión en que se encuentra.