El país sudamericano propondrá cancelar su deuda impaga desde el 2001 en cuotas trimestrales durante seis años, aunque podría acelerar los pagos en función del buen desempeño de su economía.
Buenos Aires. El ministro de Economía argentino, Amado Boudou, viajó este sábado a Francia para iniciar las negociaciones formales con el Club de París para el pago de la deuda incumplida del país, que puede superar los US$8.000 millones, incluyendo intereses y sanciones.
La delegación estará integrada además por el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, y el subsecretario de Financiamiento, Adrián Cosentino, informó la secretaría de Medios del Gobierno argentino.
Las tratativas comenzarán este lunes en la capital francesa con una reunión con el director del Club de París, Ramán Fernández, aunque está previsto que este viaje sea breve, ya que el regreso del funcionario está agendado para este martes o miércoles.
Una de las primeras tareas será coordinar el monto real de la deuda, desde su capital original levemente superior a los US$6.000 millones.
Tras la entrevista "se iniciará una ronda de negociaciones, porque con la decisión de no pagar en efectivo, ni en un solo pago, el Palacio de Hacienda dejó trascender que la primera propuesta de la Argentina sería cancelar la deuda en seis años", dijo el parte de prensa oficial en su página web.
"En el Club de París, vías informales hicieron trascender que aspiran a que el plan de pagos sea más acelerado", agregó.
El país sudamericano propondrá pagar su deuda impaga desde el 2001 en cuotas trimestrales durante seis años, aunque podría acelerar los pagos en función del buen desempeño de su economía, según fuentes oficiales citadas recientemente por un periódico de Buenos Aires.
El grupo de naciones acreedoras, que conforman en Club de París, espera cerrar las negociaciones a comienzos del 2011.
Semanas atrás, cuando la presidenta argentina Cristina Fernández anunció el inicio de las tratativas sin la intervención del FMI, también se mostró optimista con cerrar el acuerdo el año próximo.
La deuda con el Club de París es uno de los últimos vestigios de la masiva cesación de pagos que declaró Argentina por la crisis económica en el 2001/2002.
El gobierno argentino, que ha echado mano de las reservas del Banco Central para hacer frente a vencimientos de deuda, no ha explicado cómo financiaría el repago de la deuda con el Club de París, aunque descartó volver a los mercados internacionales de crédito por primera vez desde el 2002 para obtener fondos.
El gobierno argentino dispuso en el 2008 la utilización de las reservas de la autoridad monetaria para cancelar la deuda con el foro de naciones, pero la crisis financiera frenó la iniciativa.
Alemania y Japón son los principales acreedores de Argentina dentro del Club de París, con el 60% de la deuda.