La moneda de Perú, uno de los mayores productores de cobre en el mundo, retomó en el 2016 sus ganancias tras retroceder un 14,56% en el 2015, un 6,43% en el 2014 y un 9,72 por ciento en el 2013.
Lima. El sol peruano cerró el año con un alza acumulada del 1,67 por ciento frente al dólar, una leve recuperación luego de tres años de bajas consecutivas, en medio de un apetito por los mercados emergentes y una recuperación de los precios de los metales.
El consenso del mercado, sin embargo, es que la moneda peruana sufriría una corrección el próximo año ante la incertidumbre sobre las políticas económicas que adoptaría el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y debido a los temores de una política monetaria más agresiva de parte de la Reserva Federal.
La moneda de Perú, uno de los mayores productores de cobre en el mundo, retomó en el 2016 sus ganancias tras retroceder un 14,56 por ciento en el 2015, un 6,43 por ciento en el 2014 y un 9,72 por ciento en el 2013.
Durante el 2016, el sol tuvo un desempeño volátil al igual que sus pares regionales ante temores de una desaceleración de la economía de China y las apuestas sobre las alzas de la tasa de interés estadounidense, que se concretó en diciembre.
Al despejarse esas dudas, "los flujos de capitales retornaron a economías emergentes buscando rentabilidad ante las bajas tasas de interés en economías desarrolladas y acompañados de una recuperación de los precios de los metales", dijo Mario Guerrero, jefe de economía monetaria del Scotiabank.
Pese a ello, el sol fue una de las monedas de la región que menos subió en el 2016. Su moderado avance se compara con el repunte del 21,5 por ciento del real brasileño, una de las principales divisas de América Latina, y con el alza del 5,8 por ciento del peso chileno.
Para evitar la volatilidad en el mercado, el Banco Central vendió 1.304 millones de dólares y compró 2.090 millones en el año.
El viernes, en la última sesión del año, el sol subió un 0,12 por ciento, a 3,355/3,357 unidades por dólar, su mejor nivel desde inicios de noviembre.
"La depreciación que anticipamos en el 2017 se encuentra entre un 3 por ciento y 6 por ciento por algunos riesgos como las políticas que adopte la administración entrante en Estados Unidos y el ritmo al que continuará desacelerándose China", dijo el economista principal del BBVA Research, Francisco Grippa.
Algunos analistas consultados por Reuters estimaron que la moneda peruana podría cerrar el próximo año en niveles de entre las 3,50 y 3,60 soles por dólar.
Por su parte Guerrero, del Scotiabank, no descartó que el sol sorprenda con una leve apreciación a fines del 2017 apoyado en los fundamentos de la economía local.
* "La economía mantendría un crecimiento económico cercano al 4 por ciento, liderando el avance en la región. La balanza comercial arrojaría un superávit, las expectativas de mayor inversión son favorables y se espera que los precios de los metales superen en promedio a los alcanzados en el 2016", anotó.