La aprobación del paquete de austeridad griego aumentará el apetito global por el riesgo, ayudando al repunte de monedas latinoamericanas como el real de Brasil y el peso mexicano.

Buenos Aires. La mayoría de las monedas latinoamericanas mantendrá esta semana su tendencia a apreciarse pero en un rango estrecho, a la espera de que los países de la zona euro aprueben un nuevo programa de rescate que salve a Grecia de la bancarrota.

Atenas se comprometió finalmente la semana pasada a implementar medidas de austeridad adicionales con la esperanza de recibir el rescate de 130.000 millones de euros (US$170.000 millones), el cual lo salvará de un default que pondría en riesgo el sistema financiero global.

La aprobación del paquete de austeridad griego aumentó el apetito global por el riesgo, ayudando al repunte de monedas latinoamericanas como el real de Brasil y el peso mexicano.

"Los rangos van a seguir siendo apretados, muy cercanos a los actuales y dependiendo de si hay un resultado en Grecia podríamos adquirir mayor volatilidad. La tendencia en general es que las monedas latinoamericanas se sigan apreciando", dijo el analista Enrique Alvarez de IDEAGlobal, con sede en Nueva York.

Los ministros de Finanzas de la zona euro se reúnen este lunes con el objetivo principal de aprobar el rescate a Grecia.

Lucha contra apreciación.

Las autoridades de Brasil no descuidan los movimientos del real, considerado como la moneda de referencia de la región, para contener fuertes avances debido al continuado ingreso de capitales.

"El banco central va a defender el real", dijo un operador cambiario que advirtió que la autoridad monetaria de Brasil no dejará que la moneda supere los 1,70 unidades por dólar.

Algunos analistas opinan que el tipo de cambio brasileño se moverá esta semana en un rango de entre 1,71 y 1,73 reales por dólar. El viernes se apreció un 0,29 por ciento frente al dólar para cerrar a 1,7140.

Con la cotización aproximándose al "piso informal" de 1,71 unidades por dólar, "existe la aprehensión de que el Banco Central pueda entrar (a intervenir) en cualquier momento", dijo el gerente de operaciones del Banco Confidence, Felipe Pellegrini.

Por su parte, el ya fortalecido peso de Chile seguirá animado gracias al robusto precio del cobre, el principal producto de exportación de ese país.

En lo que va de año, la moneda chilena se ha apreciado un 7,18 por ciento frente al dólar y operadores creen que antes de los 450 pesos por dólar no es probable que el Banco Central se preocupe.

"El mercado ya tiene internalizado que habrá un pronto acuerdo con Grecia, por lo tanto, el peso chileno no debería apreciarse mucho más cuando el acuerdo se haya concretado", dijo el mismo operador.

Esta semana el peso chileno se moverá en rangos de entre 482,5 como mínimo y 487,5 pesos como máximo, evaluó.

Analistas creen que un desenlace claro de la crisis griega será el factor decisivo para que el peso mexicano retome una tendencia, luego de que la semana pasada diera tumbos en un rango acotado de entre 12,70 y 12,90 por dólar.

El peso mexicano se apreció el viernes un 0,13 por ciento, y cerró en 12,7935/12,7955 por dólar, y el analista Alvarez, de IDEAGlobal, lo ve esta semana encerrado en rangos de entre 12,70 a 12,85.

El peso uruguayo también ha continuado apreciándose y los bancos oficiales han intervenido fuertemente para evitar que el tipo de cambio avance. El Banco Central uruguayo realizó compras al contado por un total de 19,4 millones de dólares en la semana.

El viernes cerró en 19,45 unidades por dólar, apreciándose un 0,15 por ciento en la semana y un 2,5 por ciento en lo que va del año.

Un agente del mercado consideró que tras los feriados de lunes y martes por Carnaval, el dólar mantendrá la tendencia a la baja frente al peso uruguayo.

En Colombia, la tendencia alcista del peso en lo que va de año llevó al Banco Central a retomar a comienzos de febrero la compra diaria de por lo menos 20 millones de dólares a través de subastas por un periodo de tres meses.

El mercado estará pendiente de indicadores como ventas minoristas e industria y de la reunión del Banco de la República.

Contra la corriente.

Bajo un estricto control del Banco Central, el peso argentino continuará presentando una leve depreciación frente al dólar en un contexto de reducidos negocios.

El peso en el segmento mayorista se mantendrá en niveles piso de 4,355 por dólar y en la plaza informal oscilará en torno a las 4,74 unidades por dólar.

"El dólar mayorista presenta ligeras oscilaciones en una plaza cambiaria regulada por las intervenciones del Banco Central que ofrece escasas novedades y sólo espera un gradual deslizamiento (de la moneda)", dijo Gustavo Ber economista de Estudio Ber.

El mercado cambiario argentino opera con limitaciones desde que en el último trimestre del año pasado se determinó que las compras de divisas deben ser autorizadas por la oficina recaudadora de impuestos y que las importaciones deben contar con el visto bueno del Gobierno.

En el caso del sol peruano, algunos en el mercado creen que puede registrar una moderada volatilidad por lo que ocurra en la zona euro. El viernes el sol se apreció levemente para cerrar a un nuevo máximo de casi 15 años, a 2,681/2,682.

Pero Mario Guerrero, un analista del Scotiabank, afirmó que en lo que va del 2012 el Banco Central ha buscado reducir la volatilidad de la moneda con compras que para el viernes alcanzaron los 2.849,5 millones de dólares, "de tal manera que el sol ha acumulado una apreciación de sólo 0,5 por ciento en lo que va del año".

El analista ve a la moneda peruana con fluctuaciones próximas a 2,680 unidades por dólar para esta semana.