En la mayor economía de Latinoamérica, el real brasileño podría oscilar en un estrecho rango entre 2,0 y 2,05 por dólar, de acuerdo con especialistas.

México DF. Las monedas latinoamericanas operarían con cautela esta semana a la espera de noticias provenientes de Estados Unidos y la zona euro, que en los últimos meses ha mantenido en vilo a los inversores globales.

Analistas esperan que los mercados cambiarios de la región se mantengan oscilando muy cerca de sus actuales niveles, atentos también a los vaivenes de las plazas bursátiles en el exterior, en una semana marcada por la divulgación de reportes corporativos del segundo trimestre.

En la mayor economía de Latinoamérica, el real brasileño podría oscilar en un estrecho rango entre 2,0 y 2,05 por dólar, de acuerdo con especialistas, en un mercado controlado por las constantes intervenciones del banco central para contener la volatilidad de la moneda.

Pero analistas piensan que la mano de la entidad monetaria pronto podría comenzar beneficiar a México, el segundo mayor mercado de la región y el gran competidor de Brasil por los flujos extranjeros que llegan huyendo de las turbulencias de los grandes mercados globales.

"Si yo soy un operador de fondos preferiría poner mi dinero en el peso mexicano porque ellos van a permitir que su moneda se mueva en concordancia con el sentimiento global o de lo que pasa internamente", comentó Diego Donadio, estratega de cambios para América Latina del banco BNP Paribas.

El peso mexicano, entre tanto, que desde principios de junio acumula una ganancia de casi un 10 por ciento hasta sus actuales niveles alrededor de 13,30 por dólar, mantendría la mirada puesta además en la divulgación de un amplio paquete de cifras en Estados Unidos, su principal socio de negocios.

"El mercado se ha estado moviendo con poco, el mercado quiere hacer un 'rally', pero encuentra poca justificación en las noticias", dijo Pedro Tuesta, analista de la firma 4Cast, en Washington, que espera que el peso se mueva en la semana entre 13,35 y 13,50 por dólar.

Entre los datos más relevantes, destaca la producción industrial de mayo y datos de construcción y ventas de casas en junio, que ofrecerían un mejor panorama sobre el rumbo de la mayor economía del mundo.

Por su parte, el peso chileno, podría continuar con su escalada que lo llevó el viernes a cerrar en sus mejores niveles en más de dos meses, atento también a noticias provenientes de China y al comportamiento del cobre, la principal exportación del país sudamericano, y cuyo precio es referencial para su moneda.

"Estaremos a los datos de vivienda en Estados Unidos. Pero para Chile más importante serán las noticias sobre China y los efectos que tienen en el precio del cobre. Si avanza, el peso tiene un tope en los 488. Si se debilita, puede volver a 493", dijo Hernán Jiménez, analista de Forex Chile.

El sol peruano, en tanto, operaría en la semana en un estrecho rango entre 2,617 y 2,627 por billete verde, aunque empecinado en continuar marcando nuevos máximos históricos.

Según especialistas, el mercado registraría sesiones de menor volatilidad que en las semanas previas, pese a la constante participación del banco central y la oferta de dólares por parte de empresas locales para el pago de impuestos.

"No obstante hacia la última semana de julio tendremos vencimientos de Certificados de Depósitos Reajustables (CDR) por lo que el mercado podría acumular dólares para eso, disminuyendo la participación del ente emisor", dijo Gonzalo Navarro, gerente de cambios del banco Santander.

Por su parte, el peso argentino continuaría oscilando alrededor de sus mínimos históricos de 4,5475 por dólar, en un mercado también controlado por negocios de regulación de liquidez desde el banco central y por parte del organismo recaudador de impuestos que impide la compra de divisas, dijeron operadores.

"Las compras del banco central sugieren un piso muy difícil de perforar por debajo de los 4,55 pesos por dólar para la semana entrante", dijo un operador.

En el mercado marginal el peso se mantendría por encima de 6,1 unidades por dólar, luego de marcar un mínimo histórico de 6,17 unidades para la venta anotado el viernes.