Pese a ser más corta de lo habitual por los feriados de Semana Santa, la semana estará marcada por la publicación de importantes datos económicos, entre los que destacan el índice de gerentes de compras del sector manufacturero chino.

Santiago. Las monedas latinoamericanas operarían dentro de rangos estrechos esta semana aunque con un sesgo alcista, apoyadas en el soporte de los buenos precios de las materias primas que exporta la región, pero sujetas al resultado de una serie de indicadores económicos clave a nivel global.

Pese a ser más corta de lo habitual por los feriados de Semana Santa, la semana estará marcada por la publicación de importantes datos económicos, entre los que destacan el índice de gerentes de compras (PMI por sus siglas en inglés) del sector manufacturero chino correspondiente a marzo y el informe sobre la creación de empleos en Estados Unidos.

"El PMI de China va a marcar la pauta, junto con el dato de empleo de Estados Unidos. Nosotros creemos que Wall Street va a retomar el alza y esto debería apoyar los precios de las materias primas. De este modo, las monedas latinoamericanas tenderían a apreciarse", dijo Sergio Tricio, jefe del departamento de estudios cambiarios de Forex Chile en Santiago.

Los índices PMI de China arrojaron señales mixtas sobre el sector manufacturero del país. Mientras que el indicador elaborado por el gobierno, que se basa en un sondeo entre firmas grandes, subió a un máximo en 11 meses, el índice medido por el banco HSBC, que comprende mayormente a empresas más pequeñas, mostró una desaceleración, según informes publicados el domingo.

El crecimiento de la economía china es clave para Latinoamérica, ya que el gigante asiático es el principal comprador de sus materias primas, que van desde la soja en Argentina hasta el cobre en Chile, pasando por el mineral de hierro en Brasil.

Los elevados precios de las materias primas, junto con la ola de liquidez global producto de las políticas monetarias expansivas en el mundo desarrollado, están detrás de la racha alcista que gozan la mayoría de las monedas latinoamericanas.

Sin embargo, el analista Enrique Alvarez de Ideaglobal se mostró cauto, señalando que las monedas de la región operarían en rangos estrechos esta semana, inmersas en las dudas sobre el panorama fiscal de Europa y la especulación en torno a los planes de más estímulo monetario de la Reserva Federal de Estados Unidos.

"Veo al mercado encerrado en un rango. El panorama para las monedas está cruzado por una serie de corrientes", dijo Alvarez desde Nueva York.

"Por un lado están las expectativas de más inyecciones de liquidez a nivel global, lo cual sería positivo para las monedas de la región, pero por otro veo aprensión por Europa, sobre todo por la situación en España, eso podría afectar negativamente", sostuvo.

Esta incertidumbre podría ser despejada con la publicación el viernes en Estados Unidos del informe sobre la creación de empleos de marzo. Los analistas consultados por Reuters esperan una cifra de 210.000 empleos tras los 227.000 de febrero.

"Hay un riesgo de desajuste o de desilusión si las cifras resultaran peor a lo esperado", advirtió Alvarez, quien también recordó que el volumen en los mercados sería bajo por la ausencia de muchos participantes ante la celebración de Semana Santa.

¿Fase de consolidación?

Al mismo tiempo, tras un primer trimestre sólido, en el que monedas como el peso chileno llegaron a apreciarse hasta un 6,37%, los tipos de cambio podrían entrar en una fase de consolidación en el corto plazo.

Este panorama se refleja en el peso mexicano, que podría tomarse un respiro en el segundo trimestre, en línea con una moderación en el ritmo de algunos sectores claves de la economía estadounidense.

"Yo creo que va a estar estable (esta semana), principalmente porque muchas empresas salen de vacaciones y posiblemente hicieron todas sus coberturas de posición, entonces yo creo que va a estar tranquilo entre 12,75 y 12,85 (unidades por dólar)", dijo Rubén Fernández, director de operación de cambios del grupo financiero Monex, en Ciudad de México.

En Brasil, el real permanece bajo presión por el temor del mercado a nuevas medidas del gobierno para debilitar a la moneda, que ya está rezagada respecto de algunos de sus pares de la región tras la fuerte intervención oficial vista a lo largo de este año.

"Está claro que las autoridades están decididas a evitar que la moneda se fortalezca, pienso que el umbral clave es 1,7 reales por dólar", dijo Clyde Wardle, estratega para monedas emergentes de HSBC en Nueva York.

A tono con la perspectiva de operaciones de un rango estrecho para las monedas de la región, el sol peruano se mantendría estable esta semana ante la compensación de flujos en el mercado.

"Será una semana corta donde los flujos de oferta por el pago de regularización del impuesto entrarán a la recta final, y de otra parte podríamos ver algunas demandas puntuales (de dólares) por vencimientos de operaciones de contratos a futuro que no se renovarían por toma de ganancias", dijo Gonzalo Navarro, gerente de cambios del Banco Santander en Lima.

En Santiago, el peso chileno operaría atento al panorama externo."El tipo de cambio local seguirá supeditado a lo que pase en los mercados globales y, especialmente, a lo que ocurra en la zona euro", dijo un operador.

"Ahora, si la situación sigue como fue esta semana (por la anterior), en que los mercados estuvieron casi planos la mayoría de los días, el tipo de cambio debería mantenerse oscilando en rangos que van desde 486 a los 492 pesos (por dólar)", agregó el operador.

Ajeno a los vaivenes externos, el peso argentino continuará en las próximas sesiones regulado por el Banco Central, que con persistentes compras de dólares en el mercado mayorista permite una leve depreciación de la moneda doméstica.

El peso mayorista, controlado por el Banco Central, se mantendrá rondando niveles mínimos históricos de unas 4,38 unidades, mientras que en la plaza marginal continuará en torno de 4,93 unidades por dólar.