En unos mercados cada vez más desilusionados, los inversionistas han mantenido su preferencia por migrar sus recursos hacia portafolios más seguros, como bonos del Tesoro estadounidense y liquidez en dólares.
Bogotá. Las monedas de América Latina se moverán esta semana con cautela y sin rumbo definido, a la espera de que una crucial cumbre de líderes de la Unión Europea y datos de Estados Unidos proporcionen nuevos indicios sobre el futuro de la economía mundial.
En unos mercados cada vez más desilusionados, los inversionistas han mantenido su preferencia por migrar sus recursos hacia portafolios más seguros, como bonos del Tesoro estadounidense y liquidez en dólares.
No obstante, cualquier asomo de tranquilidad lleva a las monedas de la región a recuperar terreno, en medio de mejores fundamentales de sus economías con respecto a Estados Unidos y Europa.
"Hay esta sensación de esperanza y desesperación, que al fin del día mantiene las moneda de Latinoamérica con sesgo lateral, entre el panorama negativo del crecimiento mundial y la esperanza de nuevas medidas de los bancos centrales", opinó Katia Diaz, estratega de la consultora 4Cast Inc, en Nueva York.
En la semana, los ojos estarán puestos en la cumbre de la Unión Europea del jueves y viernes en Bruselas, en la que se espera que los líderes de esa región definan los detalles sobre el fondo se rescate permanente de 500.000 millones de euros.
El mayor impacto que han recibido las monedas latinoamericanas ha provenido de la caída de los precios de las materias primas, producto de las menores expectativas de crecimiento mundial y de la crisis europea.
"Por el lado de commodities, una variable que golpea directamente nuestras monedas es los precios del petróleo, porque afecta los ingresos nacionales por concepto de exportaciones", explicó Diana Aranguren, analista del Helm Bank, en Bogotá.
MATERIAS PRIMAS, CLAVES
En el caso del peso chileno, después de romper su soporte de las 498 unidades la semana pasada, la moneda podría mantener un impulso bajista, ante la incertidumbre sobre el rumbo de la economía global, siempre de la mano del precio del cobre, la principal exportación del país.
"Va a depender mucho de cómo siga cortando la deuda en España y de si las autoridades en Europa o la Fed salen a anunciar medidas para apoyar a sus economías. Si eso no ocurre, el peso puede ir a buscar los 503 y luego los 508", dijo Carlos Martínez, jefe de la mesa de dinero de Vantrust Capital.
Por su parte, el peso mexicano fluctuaría en un rango de 13.50 a 14.0 pesos por dólar.
"Es imposible decir, todo va depender del entorno internacional. (La situación en Europa) es más de lo mismo, así ya llevamos tres meses de que viene y no viene (una solución eficaz) y creo que puede ser que el mercado ya esté un poco cansado", dijo Federico Flores, director de tesorería de Invex Grupo Financiero, en Ciudad de México.
"Lo que sí queda claro es que los fundamentales (de México) están tranquilos, de que todo mundo ve que en algún momento se puede apreciar tal vez a 13.30 (unidades) o por ahí, pero obviamente ahora todo el entorno está ligado a lo que pase en Europa y las noticias económicas en Estados Unidos", agregó.
Mientras, el sol peruano se mantendría estable, cotizando alrededor de 2,65 unidades por dólar.
En cuanto a la moneda colombiana, cotizaría con ligera tendencia bajista frente al dólar, debido a la cautela de los agentes antes de la reunión del Banco Central colombiano, el viernes, de la que, si bien la mayoría de analistas descarta medidas cambiarias, algunos esperan que podría llegar a haber un anuncio de mayor intervención para suavizar el alza del peso.
"La reunión va a capturar la atención de los agentes porque el ministro de Hacienda ya dio su posición en cuanto a la inclinación de una mayor intervención en el mercado cambiario", explicó Aranguren.
Por su parte, el peso argentino permanecerá en valores mínimos, avalado por una firme política monetaria impuesta desde el Banco Central con compras o ventas de dólares.
La moneda doméstica en el mercado interbancario, donde interviene la entidad monetaria, se mantendrá en mínimos históricos en torno a 4,515 por dólar, señalaron operadores.
"El dólar sigue aumentando en forma pausada y permanente según el ritmo que el Banco Central determine", dijo un agente.
Los negocios cambiarios en el país latinoamericano se encuentran dificultados desde octubre de 2011 cuando el Gobierno obstaculizó la compra libre de divisas e impuso controles a corredores y casas de cambio.