La semana previa, las monedas vieron atado su comportamiento a las noticias llegadas desde Grecia, donde la extrema derecha se negó a respaldar el acuerdo de rescate.
Caracas. Las monedas de América Latina operarían mixtas durante la semana, a la espera de la decisión de los ministros de Finanzas de la zona euro de aprobar el plan de rescate de 130.000 millones de euros que Grecia necesita para evitar una moratoria en el pago de su deuda.
La semana previa, las monedas latinoamericanas vieron atado su comportamiento a las noticias llegadas desde Grecia, donde la extrema derecha se negó a respaldar el acuerdo de rescate, aunque ello no evitó que fuera aprobado el domingo por el Parlamento helénico.
"La crisis en Grecia es el elemento de riesgo para las monedas latinoamericanas en la semana. Aún cuando han llegado a un acuerdo para un nuevo tramo de ayuda, en Grecia puede producirse algún tipo de accidente -en lo político o social-", dijo a Reuters el analista de IDEAglobal Enrique Alvarez.
Los ministros de la zona euro se reunirán el miércoles para decidir si dan luz verde al paquete para Atenas, que el lunes amaneció sumida en la violencia y el caos tras la aprobación a última hora del domingo del plan de ajuste.
Alemania financia gran parte de los US$170.000 millones (130.000 millones de euros) destinados al rescate de Grecia y presiona para que el país helénico acepte las condiciones de austeridad y reformas exigidas por los demás financistas.
"El peligro para el mercado es la depreciación posiblemente en un exabrupto (de las monedas), que no sería malo porque ha habido ganancias muy importantes (...) podría venir una fase de volatilidad por aversión al riesgo", agregó Alvarez desde Nueva York.
Otro dato que marcaría el rumbo de las monedas latinoamericanas es la cifra de ventas minoristas en Estados Unidos correspondiente a enero. El mercado apunta a un alza del 0,7%.
Pese a las preocupaciones de los inversionistas ante el escenario europeo, la tendencia del real brasileño, la moneda de referencia de la región, continúa al alza debido al gran flujo de divisas hacia el gigante sudamericano.
En enero, el país registró el mayor superávit cambiario en cuatro meses, según cifras del Banco Central, que apuntaron también a ingresos de flujos a inicios de febrero.
Analistas aseguran que la autoridad monetaria brasileña no dejará que la moneda local sobrepase el nivel de 1,70 unidades por billete verde en caso de una fuerte tendencia al alza.
El peso mexicano retrocedió el viernes a su menor nivel desde diciembre, ubicándose por arriba de su promedio móvil de 200 días, nivel técnico para definir la tendencia del tipo de cambio en el mediano plazo.
"Sin mayores oscilaciones continuará operando el peso en los próximos días. Las intervenciones del Banco Central y las compras de dólares de privados para cubrir importaciones seguirán manteniendo el valor en niveles piso", dijo un cambista en Ciudad de México.
Al sur, el peso argentino en la plaza mayorista rondará niveles de 4,3475 por dólar luego de tocar mínimos históricos por varias sesiones durante la semana pasada.
El Banco Central argentino realiza diariamente operaciones de compras o ventas de dólares de sus reservas para mantener estabilizada la liquidez del sistema y el valor del peso en niveles considerados competitivos por el Gobierno.
Los negocios cambiarios en el segmento informal se mantendrán en torno a las 4,77 unidades por dólar, estimaron analistas.
En Perú, las presiones sobre la apreciación del sol continuarían durante la semana, aunadas a factores locales como el inicio del período de pago de impuestos y al ingreso de flujos de dólares provenientes de recientes emisiones de bonos y acciones de empresas peruanas en el exterior.
En lo que va del año, el Banco Central peruano ha buscado reducir la volatilidad del sol con compras mayores a los US$2.000 millones de dólares.
Analistas estiman que en los próximos días, el sol podría acercarse a las 2,680 unidades por dólar.
A pesar de la inestabilidad de los mercados, el peso chileno tratará de mantener su fortaleza en la semana, buscando operar bajo las 475 unidades, de la mano del avance del cobre, principal producto de exportación del país, y de la fortaleza de su economía, atractiva para el ingreso de capitales.
"El peso seguirá fuerte, tratando de buscar los 475, 473 ó 470. Si limpiamos los ruidos diarios, el escenario sigue siendo favorable para las monedas de la región", dijo Sergio Tricio, jefe de Estudios de Forex Chile.
A contracorriente, el peso uruguayo seguiría retrocediendo, aunque levemente. No obstante, la moneda acumula un avance de un 2,3% en lo que va del año.
"El euro seguirá debilitándose por las noticias que llegan desde Grecia. Ello hará que el peso ceda algo de terreno frente al dólar", dijo un agente de cambios de la plaza uruguaya.
La semana pasada, el Banco Central de Uruguay intervino con la compra de 22 millones de dólares, su mayor intervención en lo que va del año, para contener la tendencia al alza de la moneda.