"Las monedas de la región operarán con pocos cambios porque no habrá mayores datos de la economía en Estados Unidos y los mercados estarán dominados por las noticias provenientes de Europa", dijo Pedro Tuesta de la consultora 4CAST en Washington.
Lima. Las monedas de América Latina operarían con ganancias limitadas en la semana debido a la cautela de los inversores, que esperan de acciones concretas del Banco Central Europeo para mitigar los problemas de deuda de Italia y España.
La semana pasada, comentarios del presidente de ese organismo, Mario Draghi, derribaron las esperanzas de los inversores, que esperaban medidas más tangibles como compras de bonos italianos y españoles.
Draghi solo precisó que en las próximas semanas el Banco Central Europeo (BCE) definiría planes para hacer compras directas en el mercado y estabilizar así los costos de endeudamiento de algunos países de la zona euro.
"Las monedas de la región operarán con pocos cambios porque no habrá mayores datos de la economía en Estados Unidos y los mercados estarán dominados por las noticias provenientes de Europa", dijo Pedro Tuesta de la consultora 4CAST en Washington.
En ese contexto, en México, la segunda economía de la región, los inversores mantendrían la cautela y el peso podría negociarse en el piso de las 13.15 y 13.20 unidades por dólar.
"Se ha presionado mucho las monedas emergentes cuando la tasa de los bonos españoles supera los niveles del 7% y el peso no ha sido la excepción", dijo Rafael Camarena, economista del grupo financiero Santander en la Ciudad de México
"Eso podría impedir una mejora adicional y en todo caso ejercer una presión", agregó.
El viernes, el peso mexicano subió un 1,63%, a 13.1205 por dólar, beneficiado por un dato de empleo de Estados Unidos, su principal socio comercial.
En Chile, el desempeño del peso también estará supeditado de lo que suceda en Europa, porque ante cualquier evento desfavorable en esa región, los inversores saldrían de activos rentables pero poco seguros como el cobre, principal producto de exportación de ese país.
"Lo que pase con el peso dependerá en gran medida de la evolución de los mercados y, sobre todo, de las noticias provenientes de Europa. El viernes, con todo lo positivo, el tipo de cambio buscó romper el piso de los 480 pesos un par de veces y no lo logró porque a esos niveles salieron a comprar (dólares)", dijo un operador.
La semana pasada, la moneda de Chile, cerró con un alza del 0,67%, a 481,00 y 481,30 unidades por dólar, aunque en las próximas jornadas podría cotizar entre los 478 y los 485 pesos si mejora el panorama global.
Por su parte, el peso colombiano, que se apreció el viernes un 0,29% a 1.786 unidades por dólar, no será la excepción y seguirá con sigilo los acontecimientos de la zona euro.
El peso colombiano cotizaría en un estrecho rango entre 1.770 y 1.800 unidades por dólar, "al vaivén de los datos que se conozcan del Banco Central Europeo y en Estados Unidos", manifestó José Fernando Restrepo, gerente de investigaciones económicas de la cortreduría Interbolsa.
Intervención oficial. Las ganancias de algunas monedas de la región como el real brasileño, el peso argentino y el sol peruano serían atenuadas por sus respectivos Bancos Centrales, que evitarían cambios abruptos en el tipo de cambio.
El real de Brasil "seguiría en el rango 2,00 y las 2,05 unidades por dólar vigilado por el Banco Central", anotó Pedro Tuesta de 4CAST. Ello, luego de terminar el viernes con un alza de 1% a 2,0278 unidades por dólar.
El sol peruano "podría seguir su tendencia apreciatoria toda vez que el próximo jueves empieza el periodo de impuestos de agosto. No obstante la presencia del Banco Central acotaría el espacio que tiene el sol para apreciarse", dijo un agente de cambios.
En ese escenario, la moneda de Perú operaría entre las 2,615/2,630 unidades por dólar.
El peso argentino también seguiría sin mayor variación respecto a sesiones previas por la constante actuación del Banco Central.
"Las expectativas no revelan cambios en el panorama actual y sólo la acción del Banco Central puede generar algunos pequeños o mínimos saltitos en la cotización de la divisa sin que ellos igualmente afecten la seguridad de la travesía en la que está inmerso", Carlos Risso, analista del portal ZonaBancos.