Los inversores globales se han alejado de los activos de riesgo este mes, en medio de un escenario externo incierto, marcado por el temor a una nueva recesión mundial ante la desaceleración de Estados Unidos y la crisis de deuda en Europa.
Santiago. Las monedas de América Latina operarán esta semana bajo una fuerte volatilidad, pero podrían encontrar margen para estabilizarse o incluso para apreciarse, de la mano de compras de oportunidad tras las turbulencias en los mercados vistas en los últimos días.
Los inversores globales se han alejado de los activos de riesgo este mes en medio de un escenario externo incierto, marcado por el temor a una nueva recesión mundial ante la desaceleración de Estados Unidos y la crisis de deuda en Europa.
Esta situación se reflejó en las monedas latinoamericanas, que la semana pasada sufrieron intensos altibajos, acompañando en parte la volatilidad de las acciones tras cifras económicas mayormente débiles en Estados Unidos.
Sin embargo, esta semana podrían registrarse compras de oportunidad, ya que a diferencia de décadas atrás, cuando las turbulencias en los países centrales golpeaban con fuerza a Latinoamérica, en esta ocasión la región ha capeado el temporal gracias a los buenos fundamentos de sus economías.
"Soy generalmente positivo, por supuesto todo muy condicionado a que no ocurra un nuevo deterioro en el escenario externo. Pienso que las monedas no solo tienen espacio para estabilizarse, sino incluso para mejorar en algunos casos", sostuvo Tony Volpon, jefe de investigación para las Américas de Nomura Securities.
En medio de la reciente ola de aversión al riesgo, el real brasileño y el peso mexicano se debilitaron a inicios de este mes hasta operar bajo sus promedios móviles de 200 días, lo cual puede ser una señal de que estarían maduros para un rebote técnico, según señalan algunos analistas.
"La semana próxima, las monedas van a operar atentas a los datos que salgan de Europa y Estados Unidos, el mercado está muy concentrado en eso", dijo Volpon.
El calendario de cifras económicas de Estados Unido luce mayormente liviano, pero este viernes se conocerá una segunda estimación sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto del segundo trimestre y hablará también el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en un evento de la Fed en Jackson Hole.
Las declaraciones de Bernanke serán seguidas de cerca en busca de pistas sobre la posibilidad de que la Fed se embarque en otra ronda de alivio monetario para evitar una nueva recesión en Estados Unidos.
Esta debilidad de la mayor economía del mundo hizo que a inicios de este mes la Fed se comprometiera a mantener su tasa de interés baja por al menos dos años, promesa que alienta la búsqueda de retornos en las monedas latinoamericanas.
Además, las deudas de Brasil, México, Chile, Perú y Colombia tienen grado de inversión por parte de las tres grandes agencias calificadoras y sus bonos ofrecen altos retornos en comparación con los estadounidenses, una combinación atractiva para los inversores, si se suman también las fuertes perspectivas de crecimiento de la región.
Volatilidad. Los precios de las materias primas también mantendrán bajo presión a las monedas de la región, una gran exportadora de bienes primarios.
En el caso del peso chileno, el cobre y las operaciones de arbitraje de tasas de interés podrían marcar el tono de la moneda, que el viernes cerró con un alza del 0,38% a CH$468,60 unidades por dólar en la punta vendedora.
"El peso debería moverse en un rango lateral que va desde los CH$465 a los CH$470, lo cual dependerá de la evolución que muestren los mercados globales, que han estado demasiado volátiles en las últimas semanas, lo cual dificulta hacer pronósticos asertivos", dijo un operador en Santiago.
Los pronósticos de volatilidad se repiten a lo largo de la región, desde Chile a México. En este último país, el peso cerró el viernes en 12.300 unidades y para esta semana se espera un rango de 12,15/12,40 por dólar.
Esta semana "va a ser igual de volátil. La semana que entra sale mucha información económica que va a seguir generando mucho ruido en el mercado", dijo Jorge Gordillo, subdirector de análisis económico de CI Banco en Ciudad de México.
En Brasil, el real cerró estable el viernes a 1,6005 unidades, pero en el mes acumula una baja del 2,74%, lo que para los analistas de BNP Paribas demuestra que la moneda es una de las más vulnerables de Latinoamérica a la turbulencia externa.
En Argentina, el peso mantiene la tendencia bajista por la demanda privada de dólares como cobertura de los inversionistas ante la crisis financiera global y las elecciones presidenciales de octubre en el país.
"Con expectativas relativamente bajas respecto a un cambio del manejo de la economía y de las variables financieras hasta octubre, solo el temor a un parate de la economía mundial (...) lleva a explicar la demanda de dólares y de otros activos como el oro, generando un cambio en las carteras de los inversores locales", dijo Carlos Risso, analista de ZonaBancos.com.
A criterio de los operadores consultados, el peso argentino se mantendrá en la nueva semana en sus mínimos históricos de 4,175 por dólar mayorista y en la zona de las 4,355 unidades en la franja marginal.
Entre los analistas de la región, el llamado es a aprovechar algunas compras tras las bajas de la semana previa.
"Hay mucha volatilidad en este escenario, lo cual puede ser también una oportunidad de compra. Estamos diciendo a nuestros clientes, por ejemplo, que vemos oportunidad para estar cortos en reales y largos en pesos mexicanos", dijo Diego Donadío, analista de monedas para Latinoamérica en BNP Paribas en Sao Paulo.