Los mercados de valores en el exterior cerraron en rojo la semana pasada tras recrudecer el conflicto en Libia, lo que apuntaló aún más al precio del crudo y renovó los temores a interrupciones en el bombeo de la nación del norte de África.
Lima. Las monedas de América Latina operarían de manera dispar esta semana, atentas a la crisis política en Libia y su impacto en el suministro petrolero del país africano y a nuevas cifras económicas en Estados Unidos.
Los mercados de valores en el exterior cerraron en rojo la semana pasada tras recrudecer el conflicto en Libia, lo que apuntaló aún más al precio del crudo y renovó los temores a interrupciones en el bombeo de la nación del norte de Africa.
El barril de crudo transado en la bolsa de Nueva York CLJ1 cerró con un alza del 2,46%, o US$2,51, a US$104,42, su cierre más alto desde el 26 de septiembre del 2008.
"Con limitada data en Estados Unidos hasta el viernes, el mercado va a seguir observando el precio del petróleo para determinar su rumbo", dijo Pedro Tuesta, analista de la firma 4CAST en Washington.
En Brasil, la mayor economía de la región, el mercado cambiario permanecerá cerrado el lunes y el martes por los festejos del Carnaval.
No obstante, el real continuaría su racha alcista debido al gran flujo de divisas que ingresa al país, que sería limitado por el Banco Central a través de subastas de dólares y de papeles.
"Brasil va estar cerrado por la mayor parte de la semana y el Banco Central debería intervenir más activamente para mantener el real en US$1,650 unidades", agregó Tuesta.
El real se fortaleció un 0,42% el viernes a 1,643/1,645 unidades por dólar, su mayor nivel ante la divisa estadounidense en dos años y medio.
En tanto, el peso mexicano operaría en las 12,15-12,18 unidades por dólar, a la espera de datos de la economía de Estados Unidos, su principal socio comercial.
La moneda de México cerró el viernes en 12,0050 pesos por dólar, con una pérdida marginal del 0,01% frente al precio de referencia de Reuters del jueves.
"Hacia la parte media de la semana vienen los inventarios minoristas, que son una de las variables que han seguido recientemente los mercados en Estados Unidos por las señales de recuperación sobre la economía", dijo Mario Copca, analista de divisas de VCB Casa de Bolsa.
Con la mira en el crudo. En tanto, el desenvolvimiento del peso chileno dependerá ampliamente del desarrollo de la crisis en Libia y de los precios del crudo, debido a que Chile importa casi todo el petróleo que consume.
"La evolución que tenga el peso la próxima semana estará muy ligada al desarrollo de la crisis de Libia, ya que si no hay una pronta solución, lo más seguro es que el petróleo se mantendrá al alza, lo cual pondrá presión sobre el peso", dijo un operador.
El viernes, el peso cerró con una baja del 0,15%, a 473,70/474,00 unidades, y fluctuaría entre CH$470 y CH$475 unidades durante la semana.
La moneda peruana operaría estable entre las 2,765 y las 2,775 unidades por dólar, debido a que el impacto de una prevista alza de la tasa de interés sería compensado por la situación libia.
"La expectativa es que el Banco Central suba la tasa de referencia el jueves, lo que podría generar presiones al alza sobre el sol, pero por otro lado la crisis política en Libia generaría ruido en los mercados contrarrestando el primer efecto", dijo el analista Roberto Flores de Inteligo.
Por su parte, el peso argentino ARS=RASL se mantendrá al margen del libreto regional debido a las intervenciones oficiales, que se intensificaron tras las últimas alzas de precios en los bonos soberanos de Argentina.
"El Banco Central ha tenido que salir a suplir nuevamente la falta de tomadores (compradores de dólares), pero ni siquiera con sus compras pudo inquietar al mercado mayorista", dijo un reporte de la firma financiera Puente.
La moneda argentina seguiría subiendo ante el aumento de ventas de divisas de exportadores, el desarme de carteras de inversores privados y liquidaciones de entidades financieras, según operadores.
