Las monedas de la región operarían mixtas esta semana, a la espera de nuevos datos en Estados Unidos que den señales de recuperación en la mayor economía del mundo, tras la divulgación de un débil dato de empleo en ese país.
Lima. Las monedas de América Latina operarían mixtas esta semana, a la espera de nuevos datos en Estados Unidos que den señales de recuperación en la mayor economía del mundo, tras la divulgación de un débil dato de empleo en ese país la semana pasada.
La principal economía del planeta perdió 131.000 empleos en julio, casi el doble de lo esperado por los economistas, según datos oficiales.
Analistas consideran que el flojo informe del mercado laboral estadounidense, junto con una serie de pobres datos económicos, harían que la Fed retome su programa de compra de bonos del Tesoro y activos hipotecarios para apuntalar a la economía.
Este martes, se conocerá la decisión de la Fed sobre el rumbo de la política monetaria estadounidense y las potenciales decisiones le darían dirección a los mercados globales.
En Brasil, el real frenaría sus ganancias ante potenciales medidas por parte del Gobierno local, preocupado por un sólido avance de la moneda, y ante posibles cifras negativas de la economía de Estados Unidos durante la semana.
El ministro de Hacienda de la mayor economía de la región, Guido Mantega, dijo el viernes que el Gobierno estaba "preocupado" por la fuerza del real. "El Banco Central y el Ministerio de Hacienda no quieren que (el real) se fortalezca más", afirmó.
La moneda de Brasil cerró este viernes con una baja del 0,29% a 1,757/1,759 unidades por dólar, tras la publicación del dato laboral estadounidense.
El peso mexicano, por su parte, cotizaría en un rango de las 12,60 unidades y las 12,80 unidades, dependiendo también de los índices económicos que se registren en Estados Unidos, el mayor socio comercial de México.
"El rango puede ser de 12.60 a 12.80, no creo que baje (el dólar) más del 12.60 que creo que va ser un piso importante y en el 12.80 es donde puede salir un poco de venta de dólares", dijo César Elizalde, director de operaciones cambiarias del grupo financiero Ixe en la ciudad de México.
El peso mexicano cerró este viernes con una pérdida del 1,36%, a 12.7321/12.7331 por dólar.
"Si salen datos positivos, puede ayudar a que se lleve el 12.60 pero mientras tanto creo que no (...), los datos de Estados Unidos no están saliendo dentro de lo esperado", agregó Elizalde.
A contracorriente. El peso chileno, en tanto, podría apreciarse esta semana ante la expectativa de los inversores de que el banco central siga elevando la tasa de referencia y de un repunte de los mercados externos.
"Si los mercados externos se ven positivos, el peso debería seguir su tendencia alcista en busca de un nuevo precio piso que podría estar en torno a las 510 unidades por dólar", dijo un operador.
"Ello obedece a expectativas de continuas alzas en las tasas de interés locales, que harían más atractivo al país para la inversión extranjera", agregó.
La moneda de Chile cerró el viernes estable frente al dólar a 514,50/515,00 pesos, con lo que permaneció en máximos de casi cuatro meses.
El peso colombiano también seguiría una senda de apreciación tras finalizar el viernes en un máximo de cierre de los últimos dos años de 1.814,9 unidades por dólar, ante la persistente oferta de dólares del sector empresarial para pagar impuestos.
En Perú y Argentina, el comportamiento del sol y el peso, respectivamente, dependería en gran parte de potenciales intervenciones oficiales.
La moneda peruana operaría en torno de las 2,79 y las 2,805 unidades por dólar, en medio de diferentes factores como posibles nuevas compras del banco central, ofertas de los clientes para pagar impuestos y el dato de crecimiento económico de junio.
Este viernes, el sol cerró a 2,801/2,802 unidades por dólar, luego de que compras oficiales de dólares compensaron el flujo de ventas de algunos inversionistas que apostaron por papeles denominados en soles.
El desempeño de la moneda peruana "va a depender de cuánto quiere gastar el Banco Central", indicó Pedro Tuesta, analista de 4CAST.
En Argentina, el peso operaría plano al igual que en la semana anterior, ante la estabilidad del dólar en el mercado mayorista y la habitual intervención del banco central.
"La tranquilidad con la que opera el dólar mayorista lleva a pensar que no habrá grandes variaciones en el corto o mediano plazo", comentó Carlos Lizer, jefe de cambios de la firma financiera Puente de Buenos Aires
El peso mayorista argentino, donde opera la entidad monetaria oficial, cerró el viernes con un alza marginal del 0,06 por ciento, a 3,93/3,9325 unidades por dólar.
"El Banco Central, colaborando en esta estabilidad, continúa actuando como equiparador de la oferta y la demanda según sea necesario", agregó Lizer.