La cautela reinará en los mercados hasta este miércoles, con un dólar fuerte como refugio antes de la reunión de la Reserva Federal del 11 y 12 de diciembre.

Bogotá. La mayoría de las monedas de Latinoamérica fluctuarán esta semana sin una tendencia clara, al ritmo de las noticias que generará una serie de eventos como la reunión de la Reserva Federal (Fed) y el encuentro de ministros de Finanzas de la zona euro.

La cautela reinará en los mercados hasta este miércoles, con un dólar fuerte como refugio antes de la reunión de la Reserva Federal del 11 y 12 de diciembre, aunque muchos economistas descuentan que la Fed mantendrá su plan de estímulo y anunciará compras de bonos mensuales por US$45.000 millones.

Pero Estados Unidos encabeza la preocupación de los especialistas por otro problema: el llamado "abismo fiscal".

Mientras se acerca la fecha límite para evitar que entren en vigencia en enero unos US$600.000 millones en alzas de impuestos y recortes al gasto, aún no se han logrado acuerdos en el Congreso entre republicanos y el gobierno de Barack Obama.

Los mayores impuestos combinados con los recortes podrían afectar la recuperación económica de Estados Unidos con su consecuente impacto en Latinoamérica, donde la mayor economía del mundo es uno de los principales socios comerciales.

Obama insiste en que los recortes impositivos que vencen el 31 de diciembre deben seguir aplicándose a la clase media, pero no a los ricos. Del otro lado del ring, los republicanos se oponen y buscan alternativas para obtener recursos.

Inyectando más variables al mercado cambiario, el miércoles ministros de Finanzas de la Unión Europea se reunirán en Brusleas para discutir los planes de una unión bancaria y además probablemente anunciarán el desembolso de un paquete de recursos para la atribulada Grecia.

"Básicamente vemos movimientos laterales hasta que tengamos señales más claras de Estados Unidos y de Europa", afirmó Katia Diaz, estratega de la consultora 4Cast Inc, desde Nueva York.

"Pero después de la reunión esperamos el clásico rally, esta vez por posibles avances en la unión bancaria", explicó.

Una de las monedas que se apreciará será el peso mexicano, sobre todo si la Fed con su estímulo incrementa aún más la liquidez en los mercados.

En los últimos meses inversores extranjeros han apostado a los bonos mexicanos porque tienen una dinámica muy estrecha con los bonos del Tesoro estadounidense pero dan más rendimiento.

El peso mexicano oscilaría esta semana entre un soporte de 12,70 unidades por dólar, un nivel no visto desde inicios de octubre, y una resistencia cercana a 13 unidades.

Pero para el resto de las monedas de la región, los pronósticos son más fluctuantes.

En el caso del peso colombiano, los operadores estiman que opere en un rango de entre 1.780 y 1.830 entre el ingreso de flujos de inversión extranjera y la salida de capitales del sector corporativo por cierre de año.

"Se ve mucha volatilidad, no se puede decir con certeza si se van a apreciar (las monedas de la región), pero por los eventos económicos que hay, las publicaciones y con el gran escenario de que estamos en medio de las discusiones del abismo fiscal en Estados Unidos, el dólar se mantendrá fuerte frente a las monedas", dijo Diana Aranguren, del Helm Bank en Bogotá.

Pero incluso aunque las reuniones en Estados Unidos y en Europa no arrojaran buenas noticias, las monedas más temprano que tarde retomarían sus ganancias por la liquidez global que mantiene a inversores buscando mejores retornos en la región.

Para Roberto Flores jefe de análisis de Intéligo SAB en Lima, el sol peruano se mantendrá en un rango entre 2,57 y 2,58 unidades. "El dólar debería presentar presiones a la baja debido principalmente al período de pago de gratificaciones, las empresas tienen hasta el 15 de diciembre para pagarlas", dijo.

Para el comportamiento el lunes de las monedas de Chile, Brasil, Perú, todos ellos grandes exportadores de recursos primarios hacia Asia, influirá también el dato difundido por China sobre sus importaciones de materias primas.

En Chile, el peso se movería entre 475 y 485 unidades por dólar. Y el real brasileño rondaría entre 2,07 y 2,09 unidades.

En Argentina, el peso mantendrá su leve camino descendente frente al dólar, dentro de una plaza controlada por el Banco Central que impide oscilaciones indeseadas de la moneda.

"La tendencia cambiaria sigue siendo sumamente estable, y aunque no se vislumbran modificaciones de importancia en el corto y mediano plazo, se mantiene la tendencia ligeramente alcista del dólar (caída del peso)", dijo un operador.

La moneda argentina en el mercado interbancario, continuará marcando niveles mínimos históricos para finalizar el año en torno a las 5 unidades por dólar, dijeron cambistas.