Standard & Poor's rebajó el viernes la nota de la deuda soberana a Italia, España, Portugal y Chipre en dos escalones y de Francia, Austria, Malta, Eslovaquia y Eslovenia en un peldaño.

Lima. Las monedas de América Latina se depreciarían esta semana, tras una rebaja masiva en las calificaciones crediticias de varios países de la zona euro por parte de la agencia Standard & Poor's, que podría obstaculizar los esfuerzos por resolver la crisis de deuda en esa región.

S&P rebajó el viernes la nota de la deuda soberana a Italia, España, Portugal y Chipre en dos escalones y de Francia, Austria, Malta, Eslovaquia y Eslovenia en un peldaño, ante la falta de medidas políticas para enfrentar la crisis de deuda de la zona euro.

"Los anuncios de reducciones en las calificaciones de riesgo de varios países europeos aumentarían la aversión al riesgo y mantendrían a los mercados financieros en general, volátiles", dijo el analista económico Mario Guerrero del Banco Scotiabank con sede en Lima.

La medida de S&P desbancó a Francia de su máxima calificación, pero dejó sin cambios la nota "AAA" de Alemania, el mayor contribuyente de la zona euro, con un panorama estable.

"Las monedas de la región se depreciaron en la jornada anterior del viernes respecto del dólar y podrían seguir presionadas por el contexto internacional, principalmente el real y el peso chileno", afirmó Guerrero.

El peso de Chile , que cayó un 0,72% a 503,40/503,70 unidades por dólar el viernes, registraría ligeros descensos en medio de un escenario de mayor aversión al riesgo internacional.

"Creo que el tipo de cambio (dólar) podría partir el lunes con algún tipo de presión al alza por la baja de calificación de algunos países de Europa. Dado eso, podrían estar un poco más negativas las bolsas y llevar a que se deprecie un poco el peso", comentó Matías Madrid, economista de la correduría Penta.

El real brasileño también experimentaría una depreciación limitada, debido a que el comportamiento negativo de los mercados externos sería contrarrestado en parte por la entrada de flujos de corto plazo a la mayor economía de la región.

El economista jefe de BGC Liquidez, Alfredo Barbutti, explicó que el impacto de las bajas en las notas de los países europeos podría ser limitado sobre el real, por la reciente inyección de liquidez del Banco Central Europeo y la relativa fortaleza en los indicadores económicos de Estados Unidos.

El real perdió el viernes un 0,31% a 1,7893/1,7901.

Atentos a reacciones

Por su parte, la moneda de México, principal socio comercial de Estados Unidos, también registraría un sesgo a la baja como sus pares de la región y centraría su atención en los acontecimientos de Europa, más aún tomando en cuenta que el lunes los mercados estadounidenses permanecerán cerrados por un feriado.

El peso mexicano cerró el viernes con una caída de 8,55 centavos a 13.6055/13.6105 pesos por dólar frente a los 13.5250 pesos del jueves.

"Si las noticias siguen siendo negativas provenientes de Europa veríamos niveles por arriba de 13.75 unidades por dólar", auguró Miguel Angel Flores, subdirector de análisis del banco de desarrollo Bansefi en Ciudad de México.

El peso colombiano no estaría ajeno a la volatilidad de los mercados internacionales y podría operar entre las 1.845-1.850 unidades por dólar.

La moneda de Colombia bajó un 0,15% y terminó negociándose a 1.841,05 unidades por dólar, desde el cierre del jueves de 1.841,15.

"Creemos que si hay incertidumbre el dólar puede subir 5-10 pesos (caída de la moneda local), pero de todas formas creemos que después puede volver a bajar a 1.820 unidades", comentó Felipe Campos, director de investigaciones económicas de Alianza Valores.

Asimismo, el sol peruano, que ha venido mostrando una tendencia al alza debido al apetito por soles de las empresas para el pago de sus impuestos, moderaría sus ganancias en la semana bajo la atenta mirada del Banco Central y en medio de un escenario de menor optimismo que las semanas anteriores.

La moneda peruana cerró la semana pasada en las 2,694/2,695 unidades por dólar y cotizaría entre las 2,690/2,695 producto de las intervenciones del Banco Central y la oferta local, dijo el gerente de cambios del Banco Santander, Gonzalo Navarro.

Por su parte, el peso argentino se mantendría al margen de las demás monedas de la región y cualquier alza abrupta sería neutralizada con compras de dólares del Banco Central, como ha sido una constante en el último tiempo, según analistas y operadores en ese mercado.

"Las fuertes compras (de dólares) ejecutadas diariamente por el Banco Central marcan el ritmo con que debe operar el tipo de cambio, impidiendo que el mismo cotice por debajo de los 4,31 pesos por dólar", dijo un reporte de la firma financiera Puente.