Los mercados financieros cerraron en baja la semana pasada, debido a una mayor aversión global al riesgo provocada por la publicación de flojos indicadores de empleo que sugieren que todavía está estancado el mercado laboral en EE.UU.
Montevideo. Las monedas de América Latina operarían volátiles esta semana y dependientes de los datos y noticias que surjan en Estados Unidos y Europa, a la espera de los resultados de una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro este lunes, en la que se espera que se tomen nuevas medidas en favor de la moneda común.
La cumbre ministerial partió con la noticia de que en Atenas, el gobierno de coalición, liderado por el primer ministro conservador Antonis Samaras, logró el apoyo político necesario para ganar un voto de confianza del Parlamento tras presentar un programa de privatizaciones y reformas que buscan reencauzar a su economía.
Los mercados financieros cerraron en baja la semana pasada, debido a una mayor aversión global al riesgo provocada por la publicación de flojos indicadores de empleo que sugieren que todavía está estancado el mercado laboral en Estados Unidos.
Washington informó el viernes que se habían creado 80.000 puestos de trabajo netos en junio, menos de los 90.000 esperados por los analistas consultados por Reuters pero más que los 77.000 de mayo.
La incertidumbre llevó a los inversores a refugiarse en el dólar y los bonos del Tesoro estadounidense, lo que produjo un debilitamiento de las monedas que normalmente muestran un mejor rendimiento, entre ellas las latinoamericanas.
"Con estos escenarios de volatilidad, es muy difícil dar un panorama para las siguientes sesiones. Todo depende de datos importantes que vienen la próxima semana y las noticias de Europa, pero creo que (el dólar) puede seguir al alza", dijo Rubén Fernández, director de cambios del banco Monex en México.
El analista espera que el peso mexicano se deprecie para ubicarse en un rango de entre 13,47 y 13,57 unidades por dólar esta semana, desde los 13,38 del cierre del viernes.
En Brasil, el real podría ubicarse entre 2,00 y 2,05 unidades por dólar, rango "sugerido" por el Banco Central de ese país de acuerdo a la consultora 4CAST, desde los 2,0265 reales del viernes.
"Europa continuará siendo el conductor" del real brasileño, agregó 4CAST.
Tras cerrar en mínimos de una semana el viernes, el peso chileno podría tratar de recuperarse y buscar las CH$494 unidades, en donde encuentra un techo importante para su escalada.
Sin embargo, fluctuaría dentro de un amplio rango que podría llegar hasta un piso de CH$508 unidades por dólar si el escenario global empeora.
"Vamos a seguir dentro de un rango abierto. El 494 es un soporte importante para el tipo de cambio. (Pero) la volatilidad puede ser alta, incluso hasta los 508, ya que los mercados no ven suficientes las medidas de alivio para Europa y están pidiendo más", dijo Rodrigo Sarria, operador de Celfin Capital.
Pese al contexto desfavorable, los factores locales ejercieron presión en los últimos días para una valorización del sol peruano, que cotizó estable en torno a 2,646 unidades por dólar.
"Para la próxima semana esperamos un comportamiento estable del sol, alrededor de 2,64 unidades por dólar, dada la demanda estacional por soles en el mes de julio", opinó Mario Guerrero, analista del Scotiabank en Lima.
"A nivel internacional, el mercado cambiario mantendría una relativa volatilidad, atento a la publicación de indicadores y a la posibilidad de movimientos correctivos de corto plazo", agregó.
En tanto, el peso argentino continuaría estabilizado frente al dólar, constreñido por la severa política monetaria del Banco Central que busca mantener un "tipo de cambio administrado".
El peso en la plaza mayorista continuaría en niveles mínimos históricos de 4,530 por dólar, mientras que en la plaza informal, permanecería en torno a 5,96 pesos por dólar, coincidieron operadores.
La semana pasada, el Banco Central argentino oficializó la prohibición de comprar divisas a modo de ahorro, una situación que en la práctica estaba impedida por la autoridad tributaria del país sudamericano.
En Uruguay, "hay que ver si las medidas de Argentina tienen efecto, aunque en el pasado estas medidas no han tenido un impacto significativo", dijo el economista Pablo Moya, de la consultora Oikos en Montevideo.
El peso uruguayo debería operar estable aunque con una tendencia vendedora, según Moya, tras una semana en que cayó hasta 22,063 unidades por dólar el viernes.
