En la región, los inversionistas seguirán apostando por monedas como el real brasileño, así como el peso de Chile y el de México, aprovechando el diferencial de tasas de interés frente a las de Estados Unidos, consideran los analistas.
Bogota. La mayoría de las monedas de América Latina acentuaría su tendencia alcista frente al dólar esta semana, alentadas por la política monetaria expansiva de Estados Unidos y un creciente apetito por el riesgo.
En la región, los inversionistas seguirán apostando por monedas como el real brasileño, así como el peso de Chile y el de México, aprovechando el diferencial de tasas de interés frente a las de Estados Unidos, consideraron los analistas.
En tanto, las principales bolsas internacionales y el dólar abrieron la semana al alza, en medio de cierta nota de optimismo al conocerse las noticias sobre la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.
"Al caer los riesgos de seguridad nacional en general, habría un impulso al mercado de acciones y reduciría el precio de los bonos del Tesoro" por un mayor apetito por el riesgo, dijo Mohamed El-Erian, presidente ejecutivo de PIMCO, que administra activos por US$1,2 billones.
El dólar repuntaba este lunes tras haber tocado en la semana anterior su menor nivel de los últimos tres años contra una canasta de monedas por la postura monetaria expansiva de la Reserva Federal, que diverge de la política de Europa, que comenzó a subir sus tasas de interés a partir del mes pasado.
No obstante, los analistas señalaban que la noticia sobre la muerte de Bin Laden hará poco por mejorar el ambiente negativo contra el dólar, ante las perspectivas de que las tasas de interés en Estados Unidos permanezcan en niveles muy bajos.
Para Jason Vieira, analista internacional de la corredora brasileña Cruzeiro do Sul, mientras continúe en vigor la política de intereses bajos en Estados Unidos y no haya señal de cambios, la moneda estadounidense seguirá presionada en todo el mundo, lo que también se reflejará en el real brasileño.
"Esa es una realidad indeleble", resumió Vieira.
"La diferencia de intereses (entre Brasil y Estados Unidos) es muy alta y eso va a seguir atrayendo capital y respaldando la tendencia de caída del dólar (frente al real) a corto plazo", explicó.
Dudas en Colombia y Perú
El real se aproximó la semana pasada a sus mayores niveles ante el dólar desde enero de 1999, poco después de adoptar un tipo de cambio flotante.
Por su parte, el peso chileno seguiría cotizándose en máximos de tres años ante el dólar, luego de que la semana pasada rompiera el nivel previo a una intervención cambiaria que inició en enero el Banco Central para contener el avance de la moneda.
No obstante, la moneda del país austral podría recortar ganancias ya que su alza ha sido demasiado violenta.
"Creemos que estará en rangos de CH$458 y CH$468 unidades, la caída del dólar ha sido demasiado brusca y un rebote técnico no se descarta", dijo Matías Madrid, gerente de Tesorería del Banco Penta.
Aunque las autoridades económicas se han mostrado adversas a aplicar un control al ingreso de capitales, el mercado no lo descarta si el peso chileno llega al nivel de las CH$450 unidades.
Mientras, el sol peruano mantendría su comportamiento volátil, sujeto principalmente a las noticias provenientes de la publicación de nuevas encuestas sobre la elección presidencial en segunda vuelta entre los candidatos Ollanta Humala y Keiko Fujimori.
"El plano internacional seguiría en un segundo plano, solo eventos muy importantes tendrían un efecto en el sol", opinó Gonzalo Navarro, gerente de cambios del Banco Santander en Lima.
El peso colombiano también tendría un movimiento incierto, condicionado a que se materialice el anuncio reciente del Gobierno de que comprará dólares en el mercado a partir de este lunes para crear un fondo de 1.200 millones de dólares en el exterior, para cubrir un vencimiento de deuda foránea previsto para enero del próximo año.
No obstante, la moneda trae una fuerza alcista impulsada por el pago de impuestos, el ingreso de inversión extranjera directa y el endeudamiento del sector privado en el exterior, que mantiene al peso en máximos de los últimos 33 meses.
"Esperamos una reacción defensiva del mercado, dada la falta de certeza sobre la cantidad diaria de las compras del Gobierno", dijo Katia Diaz, analista de la consultora 4Cast Inc en Nueva York.
En tanto, el peso argentino se mantendrá estabilizado en las próximas sesiones avalado por la postura reguladora de liquidez impuesta desde el Banco Central, dentro de su política monetaria de mantener un tipo de cambio administrado.