En Brasil, la mayor economía de la región, el real, que se depreció el viernes a 1,8579 unidades por dólar, podría subir ligeramente aunque bajo la atenta mirada del Banco Central.
Lima. Las monedas de Latinoamérica operarían con leves alzas en su mayoría en la última semana del año, aunque en sesiones de escasos negocios y atentas a la evolución de la economía estadounidense, que muestra signos de recuperación, y a la crisis de deuda en Europa.
De cara al fin del 2011, los inversores fijarán su mirada en el desempeño de la mayor economía del mundo, donde surgen esperanzas de una recuperación tras datos alentadores la semana pasada, como una caída en los pedidos de subsidio por desempleo a un mínimo en más de tres años y medio.
Pero las eventuales apreciaciones de monedas regionales como el real de Brasil, el peso argentino y el sol peruano podrían ser contrarrestadas por intervenciones oficiales, como ha ocurrido durante el año.
"No preveo ningún movimiento brusco en la cotización de las monedas en la última semana del año, los tipos de cambio no se mueven más de un 1%", comentó el jefe de análisis de la correduría peruana Inteligo, Roberto Flores.
Solo en caso de un agravamiento de la crisis de deuda en la zona euro por eventuales bajas en las calificaciones crediticias en una mayoría de los países del bloque, como amenazó la agencia Standard & Poors, llevaría a los inversores a evaluar su permanencia en activos de riesgo, como las monedas emergentes.
En Brasil, la mayor economía de la región, el real, que se depreció el viernes a 1,8579 unidades por dólar, podría subir ligeramente aunque bajo la atenta mirada del Banco Central.
"La moneda brasileña seguirá muy de cerca los movimientos del mercado cambiario global, que ha sido afectado (positivamente) por la operación de medio billón de euros del Banco Central Europeo esta semana", dijo Alfredo Barbutti, economista de la correduría BGC Liquidez.
La semana pasada, el Banco Central Europeo hizo préstamos a tres años por casi 490.000 millones de euros a 523 bancos de la región en una medida sin precedentes.
Por su parte, el peso mexicano podría subir levemente aunque condicionado a un buen comportamiento del mercado estadounidense.
"El peso va a seguir estando presionado, no creo que suba mucho por el bajo volumen, pero sí vamos a seguirlo viendo en estos niveles, alrededor de 13,80 (por dólar)", dijo Esteban Velázquez, analista económico de la operadora de fondos Allianz Fóndika.
Velázquez indicó que algo que podría afectar la cotización del peso "es que vengan más bajas de calificaciones que se estén reteniendo para el cierre del año".
"Fitch está nuevamente amenazando con bajar la calificación de Estados Unidos, y está el temor de que lo haga ya en la siguiente semana y esto terminaría de empujar al peso", agregó.
Tendencia alcista. En esa misma senda alcista estaría también el sol peruano , que también sería apuntalado por factores locales.
Ello, luego de que la moneda peruana terminó la semana pasada en las 2,694 unidades por dólar, su mejor nivel desde octubre de 1997.
"Diciembre es un mes con mayor demanda estacional de soles por parte de personas y empresas, en particular por los gastos relacionados a las fiestas navideñas y de fin de año", dijo Mario Guerrero, analista del Scotiabank.
El sol peruano cotizaría entre las 2,695 y las 2,680 unidades en las próximas jornadas, agregó Guerrero.
Por otro lado, un mejor panorama internacional podría impulsar a los precios de los metales básicos como el cobre, la mayor exportación de Chile.
En ese escenario, el peso chileno podría tomar impulso para operar entre las 519 y 524 unidades por dólar, dijeron operadores.
"Creemos que el peso seguirá a la espera de mayor información desde los mercados externos, que aún no definen su trayectoria, pero siempre atado al desempeño del cobre y habitualmente al del euro", dijo Samuel Levy, analista de Xdirect en Santiago.
El peso chileno finalizó el viernes en 519,70/520,20 pesos.
Por su parte, el peso argentino finalizaría el año sin mayores oscilaciones frente al dólar ante la firme postura reguladora de liquidez impuesta desde el Banco Central.
"Vamos a encumbrar a diciembre como el mes de mayores compras oficiales y el número final puede que se acerque a los 2.000 millones de dólares", dijo un especialista.
El peso argentino en la plaza interbancaria, donde opera el Banco Central, se mantendría en niveles piso de 4,29/4,2925 unidades por dólar.