El comportamiento del real brasileño sigue respondiendo a la incertidumbre sobre la petición de Brasil para que Estados Unidos lo salve de los aranceles a la importación de acero y aluminio. El presidente Michel Temer que lo hablará con Donald Trump.
Buenos Aires. El real brasileño sigue expuesto esta semana a la incertidumbre sobre la petición de Brasil para que Estados Unidos lo salve de los aranceles a la importación de acero y aluminio que ordenó el presidente Donald Trump, mientras que el peso mexicano podría deslizarse a la baja desde sus rangos de este año.
El real cerró este viernes a 3,28 por dólar, en sus mínimos desde mediados de febrero. El acceso de la industria brasileña a Estados Unidos es un tema mayor en Brasil, lo que llevó a advertencias del presidente Michel Temer y del jefe de la Organización Mundial de Comercio.
"El apetito por el riesgo está limitado por las preocupaciones con el escenario político estadounidense (...) además de los temores en cuanto al recrudecimiento del proteccionismo", dijo en un informe la firma SulAmérica Investimentos.
El peso mexicano ha operado más estable, aún dentro del intervalo de cotizaciones que exhibió desde el inicio de 2018. La exclusión de México -junto con Canadá- de los aranceles de Estados Unidos contribuyó a la estabilidad, aunque la confianza de los inversores podría empezar a resquebrajarse.
"Para la semana que entra veo al peso oscilando entre 18,70 y 19,20, pero contundentemente alrededor de 19,00. Esto lo baso en nuestro indicador VIQS de volatilidad que ha venido subiendo", dijo Carlos Kretschmer, estratega de tipo de cambio en Quanta Shares.
El principal evento en la agenda regional es el encuentro de política monetaria del Banco Central de Brasil (BCB). El organismo dirigido por Ilan Goldfajn recortaría la tasa Selic a 6,5%, de acuerdo con un sondeo de Reuters, en un nuevo intento por alentar la actividad económica.
El peso argentino continuaría dentro entre 20,3 y 20,5 por dólar, con posibles nuevas ventas de dólares del banco central para evitar una mayor depreciación. El peso chileno también está presionado al descenso, con un rango potencial de 602 a 610 por dólar a corto plazo.
En los mercados globales, más allá del ajuste previsto en la tasa de la Reserva Federal, el dólar estará a la defensiva. "El motivo de la cautela se centra en Estados Unidos ante reportes de nuevos cambios entre los altos funcionarios de la Casa Blanca", dijo Shaun Osborne, de Scotiabank en Toronto.