Precisamente, no todo pintaba color de rosa, ya que, mientras por un lado los mercados celebraban los resultados en Grecia, por otro, las deudas de España, Italia, Irlanda y Portugal se encarecían, lo que contenía el apetito por riesgo y hacía ceder al euro frente al dólar.
Santiago. Las monedas de América Latina iniciarían la semana con un leve repunte tras el resultado de las elecciones en Grecia, un analgésico que tendría sólo un efecto temporal para los mercados globales debido a los persistentes temores sobre el rumbo de la economía mundial.
Los votantes griegos dieron este domingo una estrecha mayoría a los partidos que apoyan el programa nacional de rescate económico auspiciado por la zona euro, pero analistas ven un repunte limitado por los problemas financieros en España y de otros miembros del bloque.
"Todo el pesimismo que se generó sobre la posibilidad de que Grecia saliera de la zona euro debiera irse alejando a lo largo de la semana. Eso debiera ser favorable para las monedas emergentes", dijo Sergio Tricio, jefe de análisis de Forex Chile.
"Pero no sé si la reacción será tan fuerte. Ya vimos la semana pasada que tras el rescate a la banca española la reacción fue positiva en un comienzo pero luego se fue alejando el impulso (...) todo será con cautela", agregó.
Precisamente, no todo pintaba color de rosa, ya que, mientras por un lado los mercados celebraban los resultados en Grecia, por otro, las deudas de España, Italia, Irlanda y Portugal se encarecían, lo que contenía el apetito por riesgo y hacía ceder al euro frente al dólar.
En medio de ese panorama, en Brasil, la mayor economía de la región, el real, una de las monedas que más se ha golpeado por los efectos de la situación europea, podría tener espacio para avanzar hacia las 2,01 unidades por dólar, donde encuentra su primera resistencia de corto plazo.
Si el optimismo se revierte podría caer hasta las 2,07 unidades, pero el panorama local es auspicioso ante posibles medidas del Banco Central para alentar el flujo de recursos externos, lo que le daría cierto soporte a la moneda y disminuiría la volatilidad en el tipo de cambio.
"Siguen las expectativas de que el gobierno pueda retirar el IOF (impuesto a las operaciones financieras) para las posiciones vendedoras en el mercado de futuros y otras medidas", dijo el director de Pioneer Corretora, João Medeiros.
En tanto, en México, el peso, que terminó la semana presionado por débiles datos de la economía de Estados Unidos -su mayor socio comercial- tendría espacio para ir hacia las 13.80 unidades por dólar, pero con posibilidades de un mayor avance.
"Si el escenario resulta positivo creo que podríamos ver al peso operando cerca de 13.75, es decir por abajo de los mejores niveles que hemos visto en las últimas dos semanas", dijo Enrique Trejo, operador de cambios del grupo financiero Banorte-IXE.
La moneda mexicana también podría verse estimulada por expectativas de un posible nuevo estímulo monetario en Estados Unidos. Pero si el panorama de torna sombrío nuevamente, podría ir hacia las 14 unidades.
Peso chileno busca nuevo rango. El peso chileno, que el viernes cerró en máximos de un mes, podría tratar de consolidar la ruptura de las 500 unidades por dólar. Si lo logra, entraría a un rango con espacio hasta los 490. Si no, seguiría con un tope de caída en los 505.
"El peso chileno podría volver a los niveles de 497 a lo largo de la semana, en línea con un fortalecimiento del precio del cobre (la mayor exportación del país)", agregó Tricio de Forex Chile.
El peso encuentra una fuerte resistencia en las 497 unidades, que coincide con el promedio móvil simple de 200 días.
Por su parte, el sol peruano, podría mantener su avance, hacia las 2,6508 y luego hacia las 2,642 unidades, en medio de la permanente intervención del Banco Central.
"Vemos cierto nerviosismo, hay más oferta (de dólares) por pago de impuestos y por la aparente tranquilidad de los mercados, por eso podríamos ver un a sol fortaleciéndose de a pocos. Salvo que el panorama se vuelva negativo y se incremente la demanda", dijo un operador.
En tanto, el peso argentino continuará ajeno a los vaivenes de las plazas internacionales. La moneda en la plaza intebancaria permanecerá en mínimos históricos a 4,4925/4,495 unidades por dólar, avalado por la política de acumulación de reservas del Banco Central.
Por su parte, el peso en la plaza informal continuará pedido por tomas de coberturas, en momentos en que las trabas para la compra de dólares se agudizan con el objetivo de frenar la fuga de capitales. Oscilará en torno a las 5,93 unidades por dólar en las próximas sesiones, dijeron operadores.