En una semana con pocos indicadores económicos en Estados Unidos, el foco del mercado seguirá puesto en Europa y especialmente en las negociaciones entre Grecia y sus acreedores privados.
Santiago. Las monedas de América Latina corren el riesgo de sufrir una toma de ganancias esta semana, luego de que un positivo informe sobre el empleo en Estados Unidos diera paso a un alza generalizada de las bolsas, las materias primas y las divisas a nivel global.
Estados Unidos dijo el viernes que su economía creó en enero la mayor cantidad de puestos de trabajo en nueve meses, cifra que se sumó a cierto optimismo sobre la zona euro, donde el sector servicios se expandió por primera vez en cinco meses en el primer mes del año.
En conjunto, los informes alejaron el temor a una recesión y llevaron a algunas monedas latinoamericanas, como el peso chileno, a tocar máximos de más de cuatro meses, y al sol peruano a cerrar en su mejor nivel en casi 15 años.
"Los datos de Estados Unidos son buenos por donde se los mire, el problema es que normalmente después de un alza de este tipo está el peligro de una toma de ganancias", dijo Pedro Tuesta, economista de 4CAST.
En una semana con pocos indicadores económicos en Estados Unidos, el foco del mercado seguirá puesto en Europa y especialmente en las negociaciones entre Grecia y sus acreedores privados para evitar que el país caiga en una caótica moratoria.
"Las tomas de ganancias podrían exacerbarse si no hay buenas noticias de Grecia", advirtió Tuesta.
Lejos de ser algo negativo, una toma de utilidades supondría un respiro para las monedas de la región, que en enero registraron fuertes apreciaciones de la mano de los abundantes ingresos de dólares a Latinoamérica ante las bajas tasas de interés en el mundo desarrollado.
Esta avalancha de dólares, que en el caso de economías como la brasileña ascendió a 6.500 millones de dólares netos solo en las primeras cuatro semanas del 2012, genera un dolor de cabeza para los bancos centrales, que se ven presionados a intervenir para evitar que la escalada de las monedas siga quitando competitividad a las exportaciones regionales.
Intervención. Brasil dio el puntapié inicial el viernes al realizar su primera intervención en lo que va de este año con la compra de dólares en el mercado a futuros. La jugada no tuvo impacto en el real, que terminó el día con un alza del 0,27 por ciento a 1,71 unidades por dólar.
Para el estratega cambiario de BNP Paribas Diego Donadio, la intervención tendrá, en el mejor de los casos, solo un efecto temporal. El analista ve al real operando en un rango de entre 1,70 y 1,74 unidades por dólar esta semana.
"Lo máximo que puede hacer el Banco Central es demorar el proceso (de apreciación del real). En esta etapa, la intervención es solo un ruido en la tendencia alcista, con los precios de las materias primas y de las acciones al alza, el real mantendrá su tendencia de alza", dijo Donadio desde Sao Paulo.
El temor a una intervención se siente también sobre el sol peruano que, según un sondeo de Reuters realizado la semana pasada , se mantendría cerca de sus actuales niveles este año pese al abundante ingreso de dólares al país.
"Deberían continuar las presiones a la baja para el tipo de cambio, el apetito por soles debería mantenerse y en ese escenario, el Banco Central va seguir activo en el mercado", dijo Roberto Flores, jefe de análisis de Inteligo SAB en Lima, en referencia al sol, que el viernes cerró en 2,689 unidades por dólar para la venta, su mejor nivel desde octubre de 1997.
La presión para una intervención oficial también crece en Colombia, donde los gremios exportadores de los bananeros y los floricultores han pedido abiertamente medidas para detener un alza de la moneda que les quita competitividad .
Después de que el peso colombiano rompiera el jueves último la barrera de las 1.800 unidades por dólar, el mercado apunta ahora al nivel de 1.750 pesos como el umbral en el que el Banco Central podría intervenir.
"Como todavía no se ha anunciado ningún tipo de medidas, el mercado tiene la percepción en general que las medidas vendrían por debajo del nivel 1.750", dijo Daniel Velandia, gerente de inversiones económicas de la correduría Correval.
Ajeno a los temores de intervención, el peso mexicano parece listo para seguir beneficiándose con las buenas perspectivas de la economía estadounidense, tras registrar en enero su mejor mes en casi tres años.
El peso mexicano cerró en 12,6745/12,6775 por dólar el viernes, según el precio del banco central.
Tuesta de 4CAST espera para esta semana un rango de operaciones de 12,60 a 12,80 unidades por dólar para el peso, en caso de que no haya noticias negativas desde Grecia. El mercado mexicano estará cerrado el lunes por un feriado.
En Chile, el miércoles de esta semana se espera el dato de inflación de enero, el cual será clave para determinar el rumbo de la tasa clave de interés, que incide sobre el ingreso de dólares al país y por ende sobre el tipo de cambio.
El peso chileno cerró el viernes en 479,10 unidades para la venta.
Al otro lado de la cordillera, el peso argentino en la plaza interbancaria, donde regula la liquidez el Banco Central, se mantendría estabilizado en torno a sus valores mínimos históricos de 4,3355 unidades por dólar, mientras que en la plaza informal operará a unas 4,78 unidades por dólar.
"El peso no parece tener visos de cambios en las próximas ruedas y todo será resuelto al fin y al cabo por la estrategia que le imponga el Banco Central, que hoy por hoy mira cómo el nivel del tipo de cambio cede lentamente acercándose al nivel de 4,33 pesos", dijo un operador.