Las monedas de la región acumulan apreciaciones récords este año, en medio de una avalancha de capitales a los mercados emergentes en busca de altos rendimientos ante las bajas tasas de interés en el mundo desarrollado.
Santiago. Las monedas de América Latina continuarán en alerta máxima y con sesgo alcista esta semana ante la volatilidad del dólar, en un escenario global marcado por el nuevo plan de estímulo monetario de la Reserva Federal y un informe de empleo en Estados Unidos mejor al esperado.
Las monedas de la región acumulan apreciaciones récords este año, en medio de una avalancha de capitales a los mercados emergentes en busca de altos rendimientos ante las bajas tasas de interés en el mundo desarrollado.
En los próximos días, los analistas pronostican que las monedas seguirían buscando nuevos máximos, ya que se mantendría el fuerte ingreso de fondos, aunque se están tornando más selectivos frente a las distintas monedas de la región.
"Estamos siendo selectivos. En algunas monedas como el real brasileño vemos más dificultades para seguir buscando ganancias, debido a las fuertes intervenciones del gobierno", dijo Diego Donadio, estratega cambiario de BNP Paribas en Sao Paulo.
"En cambio, para otras monedas como el peso chileno y el peso mexicano pronosticamos más alzas, por el exceso de liquidez y el fuerte crecimiento en Asia", agregó.
Preocupados por la pérdida de competitividad de sus exportaciones, los gobiernos desde Colombia a Brasil han lanzado una batería de medidas para frenar la escalada, hasta ahora sin mayor éxito.
Esta semana no habrá indicadores económicos en Estados Unidos capaces de dar una dirección concreta al dólar, que el viernes se recuperó al conocerse que en la mayor economía del mundo se crearon 151.000 empleos en octubre, más del doble de lo esperado.
El riesgo es que se produzca una toma de ganancias de las apuestas contra el dólar que limite los avances de las monedas latinas, señaló Pedro Tuesta, estratega para América Latina de la consultora 4CAST Inc.
El plan de la Fed para imprimir miles de millones de dólares, en un intento por reactivar la economía estadounidense, contribuyó a una fuerte alza de las monedas latinoamericanas la semana pasada al debilitar al dólar a nivel global.
Liquidez. En Chile, el peso continuaría probando máximos, bajo el temor a una intervención más directa del Banco Central en caso de que la moneda llegue a las 475 unidades por dólar.
"Hay mucha oferta de dólares en el mercado local, por lo tanto el peso debería seguir buscando nuevos máximos, a menos que salga alguna medida sorpresiva capaz de revertir esta tendencia", dijo un operador en Santiago.
Chile, que hasta el momento evitó recurrir a medidas más radicales como un alza del impuesto a la inversión extranjera o intervenciones directas en el mercado cambiario, dispuso el pasado jueves un aumento en los límites de los fondos de pensión para invertir en el exterior.
La medida busca paliar el alza de más de 6% que acumula el peso frente al dólar en el transcurso de este año pero, en opinión de los operadores cambiarios, tendrá poco impacto en la cotización del tipo de cambio.
El peso cerró este viernes en máximos de más de tres semanas ante el dólar, a 477,80 pesos para la venta.
Una situación similar vive Brasil, donde el real se ha valorizado 6% desde junio pese a las compras de dólares del Banco Central en el mercado y a un aumento del impuesto a la entrada de capitales extranjeros.
El real cerró este viernes con una baja de 0,12% a 1,680 unidades por dólar.
Los gobiernos de la región están con un ojo también en la reunión del 10 y 12 de noviembre en Seúl de los jefes de Estado del Grupo de los 20, en medio de tensiones entre los países por las políticas cambiarias.
En México, los operadores apuestan a ver en la semana niveles de 12,14 unidades por dólar para el peso, después de que el viernes la moneda cerrara con un alza de 0,26% a 12,20 por dólar.
"Lo seguimos viendo ofrecido (al dólar), ya estamos viendo lo que está pasando en Estados Unidos y creemos que todo eso viene hacia acá, hacia los países emergentes", dijo Gabriel Segovia, director de la mesa de cambios de la casa de bolsa Vector, en la ciudad norteña de Monterrey.
Distinto es el caso de Argentina, donde el Banco Central mantiene al peso en rangos acotados y lo protege de los ruidos financieros externos.
"La plaza sigue sin mayores expectativas de cambios. Estimamos que a fin de año la cotización (oficial) rondará los 4,03 (pesos)", dijo un cambista en Buenos Aires.
El peso interbancario opera en torno a 3,96 por dólar y en la plaza informal lo hace a 4,025 unidades.
Mientras en Perú, los operadores estiman que el sol debería mantenerse por encima de los 2,790 unidades esta semana, tras cerrar el viernes estable en 2,793 por dólar.