Un informe de Barclays dijo: "una subida de las tasas de corto plazo de la Fed probablemente lleve a un movimiento a la baja en las monedas de mercados emergentes (...) Sin embargo, un aplazamiento de la Fed (...) dejaría vulnerables a las tasas reales de largo plazo".
Buenos Aires. La debilidad de fondo de las vapuleadas monedas de América latina persistiría, ya sea en el caso de que esta semana la Reserva Federal de Estados Unidos disponga el primer incremento de sus tasas de interés en casi una década, o que decida mantenerlas sin cambios.
* El peso mexicano pudo estabilizarse a duras penas cerca de 16,7 por dólar en días recientes después de que en agosto cayó a mínimos de 17,2 unidades, al tiempo que el real brasileño retomó el liderazgo de las pérdidas regionales, bajando hasta 3,90 unidades por dólar, un nivel que no se veía desde el 2002.
* Un informe de Barclays dijo: "una subida de las tasas de corto plazo de la Fed probablemente lleve a un movimiento a la baja en las monedas de mercados emergentes (...) Sin embargo, un aplazamiento de la Fed (...) dejaría vulnerables a las tasas reales de largo plazo".
* Así, por más que inmediatamente después de la decisión del jueves mejore un poco el clima financiero, "no vemos a ninguno de los escenarios como respaldando una visión constructiva de los activos de mercados emergentes, especialmente aquellos denominados en moneda local", según Barclays.
* En México, para esta semana se ve un rango del peso entre 16,7 y 17,0 unidades por dólar. En Brasil, según la consultora 4Cast, el real continuaría por encima de 3,85 unidades por dólar hasta el anuncio de la Fed, afectado también por las preocupaciones sobre los problemas fiscales del país sudamericano.
* En Chile, un operador anticipó un rango de 683 a 693 para el peso, con un mercado cauto por la volatilidad financiera y el desplome del precio del cobre. No obstante, la elevada inflación chilena abre las puertas para que el banco central pueda subir las tasas locales, limitando la baja de la moneda.
* En Perú, el sol tendría un ligero sesgo al alza, ubicándose entre 3,195 y 3,220 unidades por dólar. Los vencimientos de contratos a futuro impulsarían a los bancos a vender dólares al contado luego de que el Banco Central colocó límites más estrictos en las operaciones con derivados.
* En Argentina, el peso mayorista persistirá con una caída regulada desde el Banco Central. Operadores coincidieron en que la moneda interbancaria buscará acercarse a la zona de 9,40 unidades por dólar. La brecha cambiaria con el reducido mercado marginal rondará entre un 65 y un 70%.