El crecimiento del empleo privado estadounidense se desaceleró fuertemente en julio, según el Reporte Nacional de Empleo de ADP difundido en la mañana del miércoles.

Las monedas latinoamericanas caían este miércoles ante la expectativa de un alza de las tasas de interés en Estados Unidos en septiembre luego de que un sólido dato del sector servicios contrarrestara unas cifras débiles del mercado laboral en la principal economía del mundo.

El crecimiento del empleo privado estadounidense se desaceleró fuertemente en julio, según el Reporte Nacional de Empleo de ADP difundido en la mañana del miércoles.

Pero más adelante en la jornada, datos del Instituto de Gerencia y Abastecimiento mostraron que el ritmo de expansión del sector de servicios de Estados Unidos se aceleró el mes pasado a su mayor ritmo en una década, reforzando la expectativa de que la Reserva Federal estadounidense aumentará las tasas de interés en septiembre.

"No hay duda de que la Fed no esperará para aumentar las tasas", dijo Reginaldo Galhardo, jefe de operaciones cambiarias de Treviso en Sao Paulo.

Mayores tipos de interés en Estados Unidos harían salir fondos de mercados emergentes de mayor riesgo como Colombia, México y Brasil.

El real brasileño se debilitó a 3,4999 por dólar, aunque no rompió la barrera psicológica de los 3,50. La moneda de Brasil se encuentra en su punto más bajo desde marzo de 2003 debido al deterioro de la economía, menores precios de las materias primas y el panorama sobre la tasa de interés en Estados Unidos.

La turbulencia política también está hundiendo al real. Los operadores siguen de cerca las noticias sobre una investigación por un gigantesco caso de corrupción en la petrolera estatal Petroleo Brasileiro SA, conocida como Petrobras.

Otras divisas de la región caían ante la merma en los precios de las materias primas.

Los menores costos de las materias primas pesaban sobre el peso colombiano, mientras que una reducción en el valor del cobre tironeaba a la baja al peso chileno.

"Entre (la expectativa de alza en las tasas estadounidenses) y los menores precios de las materias primas, las monedas de los mercados emergentes tendrán problemas para encontrar mucha tracción, por lo que seguimos pesimistas", escribieron analistas de BBH el miércoles.