El real perdió 1,4% la semana pasada para cerrar a 3,47 por dólar el viernes, su mínimo en alrededor de 6 meses, por temor a que las fricciones entre los legisladores y los fiscales que impulsan causas de corrupción puedan complicar la aprobación de medidas de austeridad fiscal.
Buenos Aires. Los problemas políticos de Brasil podrían seguir golpeando al real en los próximos días, con el Banco Central en guardia en un entorno más incierto para todas las divisas latinoamericanas por las dudas sobre la integración europea y un panorama monetario más estricto en Estados Unidos.
* El real perdió 1,4% la semana pasada para cerrar a 3,47 por dólar el viernes, su mínimo en alrededor de 6 meses, por temor a que las fricciones entre los legisladores y los fiscales que impulsan causas de corrupción puedan complicar la aprobación de medidas de austeridad fiscal.
* Sumando por el lado desfavorable para las unidades latinoamericanas, el euro se desplomaba en operaciones "offshore" el domingo después de que el primer ministro italiano Matteo Renzi anunció que dimitirá al fracasar en un referendo, elevando la tensión en los mercados globales.
* En Brasil, los analistas confían que el real tiene por delante una depreciación controlada. El banco Safra dijo que no veía una desvalorización "significativa", aunque la semana pasada revisó su proyección para la moneda a fin de 2016, a 3,40 desde 3,30, en línea con la mediana en un sondeo de Reuters.
* Pero esta perspectiva moderada podría chocar con las preocupaciones acerca de la gobernabilidad de Brasil ante la convulsionada situación política. El domingo, miles salieron a las calles en protesta contra la corrupción, que salpica a la administración del presidente Michel Temer.
* El nerviosismo llevó al banco central a atenuar los recortes de tasas de interés y colocar derivados de dólar a futuro - medidas que calman los ánimos a corto plazo, al costo de restar potencia a un estímulo esencial para superar la grave recesión brasileña.
* En México, el peso operaría entre 20,40 y 20,80 por dólar. La moneda apunta a un fin de año más calmo que el real, luego de sufrir un derrumbe de un 17% en lo que va de 2016 en anticipación a políticas más restrictivas de parte del gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
* Otro factor de debilidad de las divisas regionales es la aproximación del encuentro en el que la Reserva Federal de Estados Unidos probablemente subirá su tasa de interés. El peso chileno operaría entre 670 y 675 por dólar y el sol peruano entre 3,405 y 3,425 unidades.